@MendozayDiaz

@MendozayDiaz

miércoles, 6 de marzo de 2013

El tiempo de los demás.

Cuando tengo que esperar en una consulta médica experimento una sensación de impotencia porque siento que mi tiempo no vale nada para el otro.

Pienso que todavía quedan algunos que creen que el tiempo de espera de los otros les hace más importantes...Entonces, a mayor espera mejor. 

Afortunadamente, estos individuos cada vez son menos y la puntualidad se valora como indicio de orden y eficiencia.

En general, estamos acostumbrados a ser bien atendidos y no pensamos mucho en las personas que habitualmente tienen que esperar a otros. 

Cuando me toca esperar, antes de irritarme, intento pensar en todas las personas a quienes he hecho esperar aun sin quererlo ni pensarlo. 

Tomar conciencia de que uno también ha provocado esa rabia e impotencia por esperar sin justificación ni explicación, nos ayudará a mejorar en este punto, que, sin duda, es un aspecto concreto del respeto que debemos a todas las personas.

3 comentarios:

  1. Certero diagnóstico.

    Supongo que, para quien fue adiestrado para tratar con pacientes, resulta complicado pasar a considerarlos como clientes.

    Tratamiento indicado: Reflexión y empatía. Administrar una vez, antes de cada visita. Repetir hasta remisión.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja...Muy ingenioso tu comentario. Gracias, Alberto. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Si se está acostumbrado a tratar con pacientes, que son personas llenas de paciencia, no hay problema. Pero si se trata con pacientes, que son personas que sufren o padecen una enfermedad, entonces el respeto que se debe exigir es mayor.

    ResponderEliminar