@MendozayDiaz

@MendozayDiaz

martes, 5 de mayo de 2015

La transparencia no es postureo.

La degeneración de nuestra democracia se ha producido, básicamente, por falta de transparencia. En nuestro país tenemos un deficiente sistema de transparencia que ha favorecido la corrupción.

Ejemplos recientes. Hace unos meses, el PSOE denunció el pago de más de 745.000 euros, entre enero y septiembre del 2014, en “bufandas” (gratificaciones) para determinados empleados públicos autonómicos que ocupan puestos de confianza como conductores y secretarias. El portavoz de la Junta y Consejero de Presidencia las defendió porque estos empleados, dijo, tienen una disposición mayor, casi sin horarios y con fines de semana incluidos. ¿Por qué no se actúa con transparencia?: La legislación vigente prevé fórmulas para remunerar este tipo de trabajos. Por ejemplo, uno muy sencillo, sería pagar las correspondientes horas extras. 

Otro. Todavía no se vislumbra una solución en el conflicto de las ocho autopistas en riesgo de quiebra. De una u otra forma la nacionalización de sus pérdidas llegará. Bien por una decisión política que supongo que el Gobierno está revisando por impopular y escandalosa, bien porque se activen una de las garantías contractuales, la Responsabilidad Patrimonial de la Administración que puede ascender -para el Estado, es decir, para todos- a una cantidad superior a los 5.000 millones de euros. Estamos ante un ejemplo más de mala administración y supervisión que -también- tiene su origen en el agujero negro de la burbuja inmobiliaria. Es destacable el cinismo de los habituales defensores de la economía de mercado, del control del déficit público que, en este caso, no tienen ningún tipo de escrúpulos en solicitar la intervención del Estado y su responsabilidad ante los miles de millones de pérdidas. El viejo discurso de privatizar las ganancias y nacionalizar las pérdidas de nuestro “capitalismo de amiguetes”.

Y otro. Lo de Bárcenas es un pozo sin fondo… Ahora se pierden unos papeles, ahora le dan permiso para irse a esquiar. Se ha escrito mucho sobre todos estos episodios y todavía más sobre quiénes recibieron sus sobres y cuánto dinero contenían. De lo que se habla poco y escribe menos es de quién facilitaba el dinero que se introducía en los sobres y a cambio de qué: trans-pa-ren-cia.

Se reducirá la corrupción si reducimos la discrecionalidad del poder. Y en este proceso la transparencia es clave. Durante años, tanto los Gobiernos del PSOE como los del PP, han ido eliminando normas desarrolladas por el Derecho Administrativo para proteger el interés general y dificultar la actividad de políticos sin escrúpulos. Y, en ocasiones, el argumento para acabar con ellas ha sido que se trataba de “leyes franquistas”, o que no hay más y mejor control que el de las urnas…

Y, ojo, porque más transparencia no es más burocracia. Vayamos a hacer un pan con unas tortas… La razón de ser de las comunidades autónomas, se decía, era acercar el gobierno al ciudadano y librarse de los males de un centralismo excesivo y lejano. Pero, en muchos casos, la situación actual está suponiendo un “centralismo autonómico” con una alta concentración de poder y escasas posibilidades de fiscalización.

Sin transparencia no hay democracia. Lo que nos está pasando, en España, es por falta de transparencia. Ser transparente no es publicar datos. Y no se es más transparente por publicar más datos. No es un tema de cantidad sino de calidad, de formas de hacer, de políticas. España necesita un cambio de políticas. Y no nos engañemos: no es sólo un cambio de caras. Eso sería maquillaje, postureo: intento de parecer algo que no se es. 


Más allá de que se puedan (y deban) aplicar medidas técnicas y políticas, la superación de esta situación se logrará gracias a decisiones esencialmente éticas. La credibilidad ha pasado a ser uno de los aspectos fundamentales de la relación del individuo con la sociedad. Se trata, en definitiva, de la confianza que tiene el ser humano en sus semejantes e instituciones con quienes se relaciona. No se trata del aspecto formal de estas relaciones, que pueden estar reguladas por leyes o por acuerdos privados entre las partes, sino de la convicción íntima de las personas que sus derechos serán respetados y que los compromisos adquiridos se van a cumplir. La importancia de la credibilidad es mucha. 

Casi siempre que hablamos de transparencia nos referimos a asuntos actuales de carácter político o económico, o a la falta de transparencia de los otros… Rara vez a nuestras actividades cotidianas. Ser transparente es ser una persona en quien se pueda confiar. Luchar por vivir sin dobleces, sin justificar nuestras acciones cuando sean malas. Al pan, pan, al vino, vino… Ésta es la transparencia de todos los días, la cotidiana, la que debemos cuidar prioritariamente porque con nuestras pequeñas acciones contribuimos -o no- a generar una cultura de confianza, de respeto a los demás.

Publicado en Diario de León, hoy, 5 de mayo del 2015: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/transparencia-no-es-postureo_976467.html

sábado, 2 de mayo de 2015

Los Últimos Premios Nadal.

Gracias a los Premios Nadal he disfrutado con la lectura de buenas novelas y, a lo largo de los años, he conocido nuevos escritores. Miguel Delibes, Ramiro Pinilla, Juan Pedro Aparicio, Lorenzo Silva o Andrés Trapiello.

El Premio Nadal tiene la magia de entregarse, cada año, la Noche de Reyes. Dicen que es el premio más antiguo de los que se conceden en España; y que nació como homenaje de la revista Destino de Barcelona a su redactor jefe, Eugenio Nadal, que falleció, joven, en el año de 1944.

El año pasado la novela ganadora fue “La vida era eso” de Carmen Amoraga. Cuenta el duelo, el desgarro emocional, que vive Giuliana cuando su marido, William, un hombre joven, muere por un cáncer fulminante. Una historia dura, dolorosa.


La utilización de Facebook como recurso narrativo le da un cierto aire de actualidad social, “de modernidad”. El drama que vive Giuliana, a veces, se suaviza con comentarios espontáneos, cotidianos, simpáticos, que se agradecen. La nacionalidad argentina de sus protagonistas me envolvió.....

Esta novela puede facilitar horizontes de esperanza para quienes han perdido a su pareja. Me hizo llorar, y reír. Me ayudó a reflexionar, a enfocar la enfermedad y su laberinto emocional. Con un estilo que me enganchó, hasta el final.

Y acabo de leer “Cabaret Biarritz”, de José C. Vales, la novela ganadora del Premio Nadal 2015. Una gran novela, empezando por la originalidad de su estructura. Una obra, en cierto modo, erudita, en línea con la trayectoria profesional de su autor. 


El título no me gustó. Me decidí a leerla, después de ojearla y pensarlo, porque me venció la nostalgia de Biarritz, una ciudad que he tenido la suerte de conocer bien, una de mis favoritas.

Es mucho más que una novela de misterio y, también, en cierto modo, histórica. Sabe mantener el suspense mientras se suceden las entrevistas del ficticio escritor a los personajes. Erudita. Divertida. Bien escrita. Recomendable.

lunes, 27 de abril de 2015

UPyD y Ciudadanos: es más lo que nos une.

Desde su fundación, Unión Progreso y Democracia ha promovido iniciativas políticas muy valiosas: la denuncia de corrupción en las cajas de ahorros, los aforamientos, la transparencia como principio de la acción política. Sin embargo, la obstinación del “todavía” Consejo de Dirección en no buscar puntos de encuentro con Ciudadanos les está llevando al aislamiento y, muy pronto, al ostracismo.

El acuerdo de UPyD y Ciudadanos podría situar a la “tercera vía” como alternativa seria al bipartidismo y ayudar a la gobernabilidad desde la moderación, haciendo prescindibles a los partidos nacionalistas, que en demasiadas ocasiones han jugado ese papel mirando sólo por sus intereses y con deslealtad al conjunto de España. En definitiva: el cambio sensato. 



Contribuir, más que a un partido, a un proyecto para España, como le gusta decir a Albert Rivera. Donde la unidad y el patriotismo sean un valor como en Estados Unidos o en Francia. Un país que cuide a las familias y a las personas, especialmente a las más débiles. Donde se pacte el sistema educativo. Un país que no dirija la vida de sus ciudadanos sino que respete -y garantice- su libertad. Donde se reforme sin romper las reglas del juego. Una España donde se propongan cosas y no sólo se proteste y se grite.

Es el momento de la generosidad, y de la inteligencia. Enrocarse en actitudes arrogantes, irracionales y suicidas es una irresponsabilidad histórica ya que impedirán la suma exponencial de votos en las próximas elecciones municipales y autonómicas, y una injusticia porque van a permitir que miles de personas, muy valiosas, se pierdan quedando fuera de las instituciones.

Hace un mes que me dí de baja en UPyD para unirme a Ciudadanos. En UPyD tuve el honor de ser miembro del equipo de trabajo que elaboró el programa autonómico de economía y ordenación del territorio, coordinador del programa a la Alcaldía de León y representante ante la Junta Electoral Provincial.

Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa: una reforma del sistema de partidos con el establecimiento de primarias obligatorias, una reforma de la ley electoral, racionalización de la Administración Pública, acabar con las duplicidades eliminando, por ejemplo, las diputaciones provinciales, etc.

Por último, valoro -muy especialmente- haberme encontrado con ciudadanos entusiasmados, con ideas y con ganas de trabajar por ellas. Para ser sólido intelectual o políticamente no hace falta ir por la vida con “cara de vinagre”. La simpatía es un valor, también en política.

Los partidos políticos son instrumentos al servicio de las ideas, lo realmente importante. Hacer de un partido un fin en sí mismo es una necedad; y, de sus dirigentes, sectarismo.

jueves, 23 de abril de 2015

"Al Sur de Granada".

Gerald Brenan llegó al pueblecito alpujarreño de Yegen en 1920, con 26 años. Y allí vivió hasta 1934, fascinado por la sencilla espontaneidad de sus gentes, su lenguaje y sus costumbres. 

Al tiempo que se documentaba fue anotando minuciosamente cuanto veía, oía y vivía. El resultado es este libro -“Al Sur de Granada”-  mucho más que una monografía para aficionados a la etnografía.


La Alpujarra, una tierra como la que cantó Horacio, donde la primavera es larga y donde Júpiter otorga tibios inviernos. Su situación era tan remota que hasta que no se construyó la actual carretera el viaje desde Granada duraba dos días. En esa época, además, ninguna de las carreteras existentes en la región estaban pavimentadas. Su construcción trajo el progreso pero puso fin a la vida autóctona de los pueblos.

Yegen, a unos cien kilómetros de Almería, cuyo punto costero más cercano es Adra, conserva un estilo de casas muy similares a las que se encuentran en algunas zonas del Atlas marroquí. Caminando por sus parajes siempre te acompaña el susurro del agua. Un lugar donde la vida es sencilla y más sana y sensata que en las ciudades.

Brenan poseía el don de la observación. Y lo demuestra en sus apreciaciones personales sobre las gentes, y en sus descripciones costumbristas sobre un mundo en el que lo humano parece gozar de prioridad sobre todo lo demás. 

Unas páginas que son una delicia. Y, además, hacen pensar.


sábado, 18 de abril de 2015

La necesaria (imprescindible) regeneración.

Hace unas semanas hubo una polémica por la inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo. Dicen que con lo que ha costado se podría erradicar el hambre infantil en todos los países del sur de Europa. No me parece ni ético ni estético que en una época de recortes y “austeridades” las autoridades se gasten cientos de millones en un edificio. Otro más. Como en tiempos del faraón. El uso alternativo de ese dinero es enorme. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que hay dinero sólo para lo que les interesa, a-los-de-siempre (“establishment”).

*

He pasado unos agradables días, en Cantabria, a pesar de la lluvia y el viento; o gracias a ellos, pues es lo que toca en esta época del año. ¿O quizá sería por la compañía…?

Uno de los días desayuné con la noticia de que, al menos, seis imputados repetirán como cabezas de lista en las elecciones municipales de esta comunidad autónoma. Cuatro del PSOE y dos del PRC, el partido del ínclito Revilla. 

Están siendo “investigados” por delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y otros, por lo de siempre: desmanes urbanísticos, aprobar planes de urbanización en suelos no programados, concesiones de licencias que no reúnen los requisitos exigidos por la ley, y un absurdo y preocupante etcétera. 

Cada vez me preocupa más la corrupción y veo más urgente la necesaria (imprescindible) regeneración. Pero después de los resultados de las elecciones andaluzas mejor no hablar. Por el momento.

**

Durante los últimos años se han destinado miles de millones de euros de los impuestos aportados por los españoles a políticas de formación y, en particular, a los cursos para desempleados. 

Asistimos a otro escándalo provocado por la noticia de que, nuevamente, nos encontramos con un fraude en la asignación de una parte de esos cursos que, en vez de destinarse a apoyar a las personas desempleadas para que encuentren un trabajo, terminan en los bolsillos de algunos sindicatos y organizaciones de empresarios.

Una reforma de la formación debe procurar transparencia y una incidencia real y práctica –medible, evaluable, controlable y útil- en los desempleados.

***

Dimitió el ministro de Infraestructuras y Transportes de Italia porque se ha sabido que su hijo, ingeniero recién graduado, “ha encontrado” trabajo en las empresas del constructor más beneficiado por las adjudicaciones del Ministerio que dirige su papá….. “Causalidades” (que no casualidades) de la vida.

Lo chusco de este caso es que el Ministro había exigido “rigor ético” a sus colaboradores a través de una circular en la que les prohibía admitir, para sí mismos o para otros, regalos con un valor superior a 150 euros… "Haz lo que yo te diga pero no lo que yo haga".

El escándalo todavía no acaba porque se ha conocido que el constructor también le regaló al hijo del “ministro benefactor” un reloj Rolex valorado en unos 10.000 euros y que otro empresario pagaba sus trajes y los de su hijo… Dejà vu.

****

domingo, 5 de abril de 2015

La responsabilidad de dirigir personas.

Gracias a mis amigos del Instituto de Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra he tenido la oportunidad de dialogar con los alumnos del Máster en Gobierno y Cultura de las Organizaciones y con los participantes en la conferencia del Foro Alavés de Empresa y Humanismo.


En ambos casos, una vez más, he tenido la suerte de aprender dialogando con personas interesantes. En cierto modo, las personas somos lo que leemos y lo que escuchamos. Lecturas y conversaciones son nuestros principales nutrientes.

Por tanto, si leemos buenos libros y procuramos tener buenas conversaciones el resultado será una cabeza "bien amueblada". Hay otras combinaciones posibles pero la más peligrosa es cuando leemos basura y escuchamos basura, porque el resultado será una cabeza llena de... basura. Con todas las consecuencias que ello tiene en nuestra vida y, también (conviene no olvidarlo), en las vidas de las personas con quienes convivimos.

Aprovechar el tiempo y elegir -con criterio- nuestros libros e interlocutores es esencial para una vida lograda.

Necesitamos personas dispuestas a ayudar a otras personas a llenar de contenido su trabajo, a entender la utilidad y finalidad de su labor, a colaborar con los demás y a sumar esfuerzos.

El liderazgo no se asume, se consigue. Se lo exigen a quien tiene la responsabilidad de dirigir sus propios colaboradores. Claro que, para ello, es necesario que el directivo forme parte natural del grupo humano que dirige, sea uno más... Uno más que orienta, orienta y orienta...En realidad, un directivo no debería hacer otra cosa que pasarse el día hablando con sus colaboradores. 

¿Qué la organización es muy grande? Pues tendrá que viajar mucho y beber mucha agua, porque la necesitará para seguir hablando, orientando. Sólo así podrá tomar el pulso al día a día del entorno que dirige y adelantarse al cambio. 

El futuro no está, se hace. Y lo hacemos las personas.

Aunque suene a tópico, los colaboradores son la inversión más valiosa de la organización. Son los únicos cuyo techo en valor añadido es, cuando menos, desconocido; claro que también son los más costosos, los más delicados y los más difíciles de rentabilizar...porque hay que hablar con ellos. 

Y algunos directivos están tan preocupados por mandar y tienen tan poca competencia que se han olvidado de hablar, de dirigir a sus colaboradores.

Nos gustan las casas grandes, las empresas grandes, los sueldos... grandes. Bueno, y no sólo en cuestiones materiales: también nos gusta pensar en grande y ser grandes personas.

En la administración de organizaciones, también. Las estrategias han de ser "grandes". En los seminarios de moda se utilizan casos de empresas grandes. Se nos presentan los modelos estereotipados de las grandes empresas multinacionales. Supone un gran esfuerzo adaptarlos a nuestra realidad, evidentemente, más pequeña...

Caballo grande, ande o no ande... La consigna es crecer y crecer, bajo el supuesto amparo de las economías de escala y de la sinergia de las fusiones. A veces, en la búsqueda de lo grande se ignoran las cosas pequeñas que suelen ser el camino prudente, la mejor vía, para alcanzar los grandes logros.

En ocasiones, nos inventamos atajos creativos para soslayar ciertos "detalles"... Nos saltamos principios, experiencia documentada y, a base de grandes zancadas, tropezones y pisotones, pretendemos llegar a-no-se-sabe-bien-dónde pero dejando una estela oscura de malas prácticas.

Olvidamos las pequeñas estrategias, el valor de la comunicación directa, franca y oportuna, del trato humano, del respeto mutuo, de la responsabilidad, del sentido de equipo. Nos apoyamos, demasiado, en la tecnología y cada vez menos en el potencial de una buena conversación, de la emoción, de los sentimientos de nuestros colaboradores.

Las tecnologías de la información nos están abriendo de par en par el mundo de las comunicaciones, nos están llevando a situaciones técnicamente ilimitadas; pero no nos ofrecen más que el soporte. La comunicación en sí queda en nuestra mano. Y hasta que no se demuestre lo contrario, para comunicarse es mejor hablar.

domingo, 22 de marzo de 2015

Hoy es siempre todavía.

El descubrimiento del genoma supuso una nueva etapa en la historia de la ciencia y de la medicina, en el sentido que permitió conocer la información albergada dentro de cada una de las células del ser humano, de la cual se derivan la estructura y funcionalidad de las distintas proteínas. Estas proteínas confieren no solamente la expresión externa del individuo, lo que se denomina fenotipo, sino también la funcionalidad de los distintos órganos y sistemas de las personas.

Desde el punto de vista médico, el conocimiento de los genes y su interrelación con la presencia de determinadas enfermedades ayuda a identificar alteraciones genéticas que predisponen al desarrollo de las mismas. En la misma línea, el conocimiento de estos genes alterados ha permitido la identificación de nuevas estrategias terapéuticas.

Uno de los aspectos del "libro de la vida" que más me ha llamado la atención es el dato de que los hombres somos muy similares unos a otros, con un nivel de homología del 99'99%, y donde las diferencias a nivel de mínimos cambios constituyen únicamente el 0'01%. En este sentido, está claro que, con una carga genética muy similar, son las condiciones personales de cada individuo y la forma en que ejerce su libertad como persona el camino que conduce a las distintas formas de orientar la libertad y el compromiso personal.

Dicho de otro modo: la bondad y la maldad no están incoadas en los genes. Las virtudes humanas no vienen predefinidas a nivel de las unidades que componen el genoma humano, los genes, sino que a partir de contenidos muy similares de genes, es la libertad personal y la integración del individuo en su entorno lo que permite desarrollar las distintas cualidades personales. 

Igualmente el conocimiento del genoma humano y el comprobar que las diferencias entre los distintos individuos no llegan al 0'01%, representan un sólido argumento que echa por tierra las tesis racistas al comprobar que el determinismo biológico no tiene razón de ser ni base científica en la diferenciación étnica. Las distintas personas e individuos que poblamos el planeta, más allá de nuestros rasgos diferenciadores, formamos una gran masa unida por una información genética que compartimos con una similitud prácticamente absoluta.

Sin embargo, no todos los individuos somos iguales, porque, de alguna forma ese 0'01% de diferencia en la secuencia permite la riqueza de expresión fenotípica con la que contamos en el planeta. Asimismo, la información albergada en el genoma queda completamente tamizada con el compromiso personal y la forma de enfrentarse a los desafíos de la vida. En esta línea, el barniz que aporta la cultura y la educación de la persona, como también su adquisición de una escala de valores, enriquece notablemente el contenido estricto de la información contenida en nuestro genoma.

En definitiva, lo que nos clarifica el genoma humano es que las características éticas, las virtudes humanas y la libertad del individuo no vienen regidas por informaciones contenidas a nivel de genoma. A partir de unos datos brutos que pueden constituir el conjunto del genoma, estas cualidades y características personales surgen de la forma en que la cultura, la educación y la integración con el ambiente moldean los aspectos básicos que componen la personalidad humana. No existe un "determinismo genómico" en el concepto global de persona. El compromiso que adquiere el individuo frente a su libertad y la manera de enfrentarse al mundo, es modulado en parámetros que no son biológicos. Afortunadamente.

Buscamos la felicidad en cosas externas y construimos la vida en torno a realidades que se encuentran fuera de nosotros. Nos olvidamos de construir nuestro interior, que es como los pies sobre los que se apoya toda nuestra existencia.



Muchas veces pasamos por alto la ética, los principios y valores, porque estamos ocupados en lograr el oro, la plata o el bronce, al precio que sea necesario. Lo triste es que después de tantos esfuerzos nos damos cuenta del gran vacío al que conduce esa tarea, a la que hemos entregado una parte importante de nuestra vida.

Reconocernos frágiles, vulnerables, es tal vez el primer paso para salir de esta situación. Identificar las tentaciones, las múltiples tentaciones a que nos vemos enfrentados diariamente es otro paso importante.  Igualmente tomar distancia, hacer silencio y cuestionarnos sobre el sentido de lo que hacemos es un hábito que cada día deberíamos intentar desarrollar, con más esfuerzo. Quizá lo más significativo sea aprender a aceptar nuestros errores y los de quienes están a nuestro lado; y aprender a perdonar y a perdonarnos. Hoy es siempre todavía.

Publicado en Diario de León, el sábado 21 de marzo del 2015: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/hoy-es-siempre-todavia_965396.html


miércoles, 4 de marzo de 2015

"Capitalismo de amiguetes".

Continúo dándole vueltas a la frase que leí en un artículo de Arturo Pereira, colaborador habitual de Diario de León con sus tribunas sobre seguridad y derechos humanos: “Los cristianos perseguidos merecen al menos la misma atención que el oso panda”. Realmente llama la atención el silencio de los países occidentales ante el asesinato -periódico- de cristianos. Al menos en comparación con la reacción que sigue a otros crímenes igualmente sanguinarios e intolerables.
*
Tsipras acusa a España y Portugal de intentar “derribar” su Gobierno. Dicen que quieren desgastarles antes de que su ejemplo cree escuela en sus países. No digo ni que si ni que no. Lo que está claro es que los neocomunistas -griegos y también los españoles- andan enredados en el laberinto de sus promesas electorales.

**
Dice el escritor Juan Eslava Galán (Premio Primavera de Espasa) que “los profesores tienen hoy por hoy mucho más nivel que nunca, pero no pueden hacer nada porque los niños vienen amontarados de casa y con cuarenta maleducados -puesto que los padres han hecho dejación de su obligación- no se pueden hacer milagros”. Qué razón tiene el modelo educativo que se fundamenta en los padres, profesores y alumnos (en ese orden).

***
Todavía no se vislumbra una solución en el conflicto de las ocho autopistas en riesgo de quiebra. De una u otra forma la nacionalización de sus pérdidas llegará. Bien por una decisión política que supongo que el Gobierno está revisando por impopular y escandalosa, bien porque se activen una de las garantías contractuales, la Responsabilidad Patrimonial de la Administración que puede ascender -para el Estado, es decir, para todos- a una cantidad superior a los 5.000 millones de euros.

Estamos ante un ejemplo más de mala administración y supervisión que -también- tiene su origen en el agujero negro de la burbuja inmobiliaria. Es destacable el cinismo de los habituales defensores de la economía de mercado, del control del déficit público que, en este caso, no tienen ningún tipo de escrúpulos en solicitar la intervención del estado y su responsabilidad ante los miles de millones de pérdidas. 

El viejo discurso de privatizar las ganancias y nacionalizar las pérdidas de nuestro “capitalismo de amiguetes”.

****

sábado, 21 de febrero de 2015

Los sobres de Bárcenas.

Cuidado con el fracking. Inyectar una mezcla de agua, arena y productos químicos para liberar el gas que se pudiera encontrar a varios miles de metros de profundidad no puede garantizarse que sea una práctica sin riesgos. Algunos expertos ya han advertido de algunas amenazas: contaminación acuífera y atmosférica, y generación de seísmos. Los experimentos, mejor, con gaseosa.

*

El PSOE ha denunciado el pago de más de 745.000 euros, entre enero y septiembre del 2014, en “bufandas” (gratificaciones) para determinados empleados públicos autonómicos que ocupan puestos de confianza como conductores y secretarias. El portavoz de la Junta y Consejero de Presidencia las defiende porque estos empleados, dice, tienen una disposición mayor, casi sin horarios y con fines de semana incluidos. 

Transparencia. La legislación vigente prevé fórmulas para remunerar este tipo de trabajos. Por ejemplo, uno muy sencillo, sería pagar las correspondientes horas extras. No hagas cosas buenas que puedan parecer malas.

**

Lo de Bárcenas es un pozo sin fondo… Ahora se pierden unos papeles, ahora le dan permiso para irse a esquiar… ¡catorce días! Se ha escrito mucho sobre todos estos episodios y todavía más sobre quiénes recibieron sus sobres y cuánto dinero contenían. De lo que se habla poco, y escribe menos, es de quién facilitaba el dinero y a cambio de qué.

***

Acabo de leer que la esposa de Lorenzo Lamas dará a luz a la nieta del actor… Lo vuelvo a leer. Sí, tal cual. Un caso más, si acaso más llamativo, de vientre de alquiler, formalmente denominado “maternidad subrogada”.

****

Y me quedo con un punto para pensar inspirado por la lectura de un artículo de Arturo Pereira, colaborador habitual de Diario de León, con sus tribunas sobre seguridad y derechos humanos: “Los cristianos perseguidos merecen al menos la misma atención que el oso panda”.

*****

miércoles, 18 de febrero de 2015

León tiene mucho que ofrecer.

La candidata socialista a la alcaldía de Ponferrada ha adelantado alguna de las medidas que tomaría durante los primeros cien días de su mandato, en caso de ser elegida. Algunas tienen que ver con políticas de transparencia y de participación ciudadana como, por ejemplo, la declaración patrimonial de los ediles al inicio y fin del mandato y la elaboración de un presupuesto con participación de las juntas vecinales. Sin duda es una buena noticia que una dirigente del PSOE se una al regeneracionismo que desde años, y casi siempre en solitario, viene impulsando UPyD.

También ha propuesto la creación de la figura del Defensor del Ciudadano con el objetivo -dice- de representar a los ciudadanos. Considero que se trata de una propuesta innecesaria e inoportuna. En España sobran este tipo de figuras. Ya contamos con Defensor del Pueblo y Procurador del Común (en nuestro caso), instituciones que son más que suficientes para atender los fines que tienen encomendados. Crear una institución más sería duplicar funciones y aumentar el gasto público en actividades improductivas, en un momento en que los recursos económicos tienen unos usos alternativos mucho más prioritarios para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Opino que es mejor gastar el dinero en sanidad, educación, transporte urbano, parques y jardines, etc… en vez de crear más burocracia. Es necesaria una administración más racional.

*

He leído unas declaraciones de Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas. Es la segunda fuerza política de Italia y parece que no está pasando por su mejor momento. Dieciocho diputados y otros tantos senadores se han marchado o han sido expulsados. Muchos ciudadanos no le perdonan que, en 2013, no se hubiera aliado con el Partido Democrático para acabar con Berlusconi. Para Grillo ambos partidos son la “vieja política” y responsables de un sistema corrupto. Esta posición ha sido calificada de dura, inflexible y purista, y le ha granjeado muchas incomprensiones dentro y fuera de su organización.

Para Grillo la verdadera revolución es ser honestos. Acabáramos. Esto es lo de la autonomía y la heteronomía moral de Kant. Es volver a empezar. Para este viaje no hacían falta alforjas, al menos estas alforjas…

**

Se cumplen veinte años de las obras de peatonalización del Barrio Húmedo y de la aparición de muchos restos arqueológicos de nuestra historia, la mayoría, correspondientes a los campamentos romanos que son el origen de León. Echo en falta la comunicación y la promoción turística de este evento. León tiene mucho que ofrecer: cultura popular, gastronomía, deporte, monumentos históricos únicos de distintas épocas, paisajes sin igual…

Una buena política de promoción turística de nuestra provincia es una de las asignaturas pendientes, y una prioridad. Continúa la lucha de poder entre Ayuntamientos, Diputación y Junta. Ya son demasiados años: aburren.

Muchas de las organizaciones que se han creado para “apoyar” (patronatos, institutos, etc.) la promoción gastan más de la mitad de sus ingresos en pagar sueldos. Hay documentadas buenas prácticas, de éxito, de ciudades y provincias con menos potencial que León. Desde luego, sobran políticos y faltan más apoyos profesionales. La promoción turística es mucho más que viajes para ofrecer degustaciones de cecina y de botillo.

***

martes, 17 de febrero de 2015

Todos iguales.

Según The Wall Street Journal, Apple, la empresa que ha revolucionado la música y los teléfonos, se está planteando la producción de automóviles. Para ello ha constituido un equipo de varios cientos de colaboradores que están trabajando en su sede de Cupertino (California). Para algunos analistas esto no es ninguna sorpresa porque, dicen, Apple suele investigar tecnologías y productos potenciales que, en muchos casos, nunca salen a la venta. E incluso, en este supuesto, no sería un despilfarro ya que, por ejemplo, las baterías avanzadas y la electrónica incorporada que se desarrolla en este tipo de proyectos podrían servir para nuevas versiones de otros productos como el iPhone y el iPad.

*

Dice la señora Eustasia que, si como parece, el escándalo de la salida a Bolsa de Bankia fue el resultado de una serie de irregularidades consecuencia de que la información oficial de la emisión no reflejaba la imagen fiel de la entidad, no es lógico que los pequeños inversores tengan que esperar al proceso de una demanda judicial y asumir los gastos que ello conlleva. 

Lo razonable sería que, automáticamente, se les devolviera el dinero. Tiene razón, señora, lo sucedido hasta ahora no es lógico ni razonable. Esperemos que termine con una solución justa.

**

Según un informe elaborado por el Ministerio de Hacienda, la CEOE y CEPYME, durante el año 2014 se aprobaron 706 nuevas normas estatales publicadas en el Boletín Oficial del Estado en más de 85.000 páginas… Un obstáculo para la productividad y la competitividad. Un refuerzo más al entramado burocrático en España. Una auténtica locura.

***

El jefe del estado Mayor de la Armada se queja del recorte de prestaciones médicas tras el nuevo convenio entre el Instituto Social de las Fuerzas Armadas y las compañías Asisa y Segurcaixa Adeslas que, afirma, supone una reducción general de servicios y prestaciones que afecta al bienestar de los miembros de las Fuerzas Armadas y sus familias, produciendo malestar en el militar y su entorno más próximo. Según el almirante esto supone tratar a los militares como ciudadanos de segunda clase.

Mientras escuchaba esta noticia, pensé que en vez de enredarse en una polémica estéril sobre si son galgos o podencos, lo mejor sería acabar con estos regímenes especiales de asistencia sanitaria e integrar a todos los ciudadanos en el régimen general de la Seguridad Social. 

Además de otros beneficios, el más importante, en este caso, es que no habría discriminaciones: todos iguales.

lunes, 16 de febrero de 2015

Sombras (de las peores).

El profesor Luís Garicano, autor del programa económico de Ciudadanos, responde así cuando le preguntan si subir o bajar los impuestos: "en estos momentos nuestra situación presupuestaria es muy delicada (con un agujero de déficit muy notable) y no me parece que, en el muy corto plazo, tengamos margen para reducir de manera agresiva nuestra carga impositiva".

En los tiempos que corren, se agradece la claridad, la sinceridad… ¡la valentía! para plantear asuntos “políticamente incorrectos” o en un sentido distinto al que la mayoría quiere oír.

*
Me he vuelto a encontrar con una noticia sobre el experimento de Sally Davies, la fotógrafa de Nueva York que lleva 1775 días retratando su Happy Meal: “En casi cinco años yo he envejecido, y la hamburguesa no se descompone”. Ella no encuentra explicación pero los expertos en nutrición la encontraron hace tiempo: no es lo que parece.

**
No entiendo. Por una parte, la sociedad, mayoritariamente, está haciendo un encomiable esfuerzo para prevenir y combatir la violencia de género y, por otra, apoyando (comprando el libro y/o la entrada al cine) una historia en que las mujeres protagonistas quieren a un hombre que las intimida.

Cuando la sexualidad no es expresión del amor surgen muchas sombras… de las peores.
***

domingo, 15 de febrero de 2015

"Tiras de proteínas".

Ayer casi me vuelvo loco descifrando el ticket de mi compra en el supermercado… “Tiras de proteínas”… Lo revisé cuando ya había bajado al parking, cargado la compra en el maletero y sentado en el interior. Le pregunté a mis hijos si habían comprado algo que no estaba en la lista… Que no, papá. Así que volví a mirar en todas las bolsas a ver si localizaba las “tiras de proteínas” y nada. Será un error. Niños, esperadme aquí. Y subí a preguntarle a la cajera. Metió el código en su ordenador y plop: “son los torreznos”, Le debió llamar la atención mi cara de sorpresa (o vergüenza) y añadió “¿no sabía que los torreznos son pura proteína…?”. Pues sí pero no. Vamos que estas cosas, en cierto modo, me molestan. Que identifico una interesada tendencia a pervertir el lenguaje, a manipular las palabras anulando o suavizando lo que no nos gusta. Supongo que llamar torreznos a los torreznos es una denominación poco acorde con las modas del momento. En fin, reconozco el ingenio del autor de “tiras de proteínas”, pero, en todo caso, yo soy más del “al pan, pan, y al vino, vino”. Como dice Leo Harlem en uno de sus monólogos más celebres, lo que toda la vida, en España, se ha llamado flan ahora es “una tembladera de azúcar y huevo al golpe de calor en su espejo de caramelo”. La claridad es una forma de cortesía.
*

D. Jesús Higueras, a quien tuve la suerte de conocer en sus comienzos en Pozuelo de Alarcón, ha escrito a favor de la virtud de la discreción: “Todos debemos saber cuándo hablar y callar, pues muchas veces el silencio dice más cosas que las palabras”. Ojalá lo considerara el Papa (no el emérito sino el otro) y algunos de sus colaboradores. Claros ejemplos de locuacidad. Mejor ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras. Pienso.

Hablando de esto, la Organización Médica Colegial ha enviado una queja al Defensor del Espectador de TVE porque Mariló Montero afirmó en su programa matinal que aspirando el olor de un limón se previene el cáncer… Gran capacidad para superarse a sí misma. Un caso digno de estudio por sus frecuentes meteduras de pata… sin consecuencias. Qué agarraderas. Impresionante.

**

Diez años de YouTube y parece que fue ayer… Hoy cuenta con más de 1.000 millones de usuarios mensuales que suben 300 horas de imágenes por minuto. Una poderosa herramienta de comunicación y promoción. Al igual que los servicios de mensajería instantánea (como WhastsApp). Según un reciente informe elaborado por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC) los españoles somos los europeos que más utilizamos estos servicios que tanto impacto tienen en las relaciones humanas.

***

Aristóbulo de Juan, ex director general del Banco de España durante los primeros gobiernos del PSOE, y coautor de uno de los mejores libros que he leído sobre por qué han desaparecido las cajas de ahorros (“Anatomía de una crisis”, Ediciones Deusto), ha dicho que Podemos no es la solución a nuestros males. Que coincide en buena parte de sus críticas, pero sus propuestas y sus antecedentes serían contraproducentes para los mismos males que denuncia. Brillante, una vez más, D. Aristóbulo.

****

Los domingos suelen ser tiempo de encuestas. Y más en un año tan electoral. Así que paciencia con los artesanos del arte de predecir…Dos comentarios: uno, quien paga manda; y dos, repasemos -por ejemplo- quién acertó y quién no (y por cuánta diferencia…) en las encuestas previas a las elecciones europeas de mayo del 2014.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Sin diputaciones provinciales viviríamos mejor.

Al inicio de esta legislatura, en marzo del 2012, UPyD presentó una iniciativa para suprimir diputaciones provinciales, fusionar ayuntamientos y acabar con los privilegios fiscales que disfrutan el País Vasco y Navarra, todo lo cual hubiera permitido un ahorro de más de 35.000 millones de euros. Cantidad de dinero que hubiera tenido un uso alternativo muy valioso para la mayoría de los españoles: no hubieran sido necesarios los recortes en servicios públicos como la sanidad o la educación. Votaron en contra el PP y el PSOE. Recientemente, Unión Progreso y Democracia de Galicia ha elaborado un vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=fWYgKFVNWb8#t=34) donde explica los beneficios de la fusión de municipios. Una excelente iniciativa de pedagogía política y comunicación que se encuentra en las redes sociales: muy recomendable.


El control presupuestario es imprescindible y todos hemos visto -y sufrido- lo que sucede cuando los recortes se trasladan a la sociedad. Es necesario que sea la propia Administración la que se los aplique a sí misma y se renueve para ser más simple, ágil y eficiente, al servicio de los ciudadanos que debiera ser su prioridad. Es urgente una administración territorial más racional. El desarrollo de las competencias autonómicas durante los últimos treinta años ha situado a España como el segundo país más descentralizado del mundo, por detrás de Canadá. En comparación con otros países, nuestras comunidades autónomas tienen unos amplísimos niveles de autogobierno que, en muchos aspectos, sobrepasan las competencias de los estados de una federación; y ello sin considerar los casos del País Vasco y Navarra, únicos en el mundo. Por eso cuando el PSOE promueve el “modelo federal” no sé a qué se refiere.

En 1980, España tenía unos 700.000 empleados públicos. En el año 2011 eran unos 3.200.000 y actualmente la cifra es levemente inferior. Periódicamente nos desayunamos con el descubrimiento de nuevos asesores, una categoría opaca de individuos designados que viven el mejor de los mundos. Me explico, trabajan para una administración pública pero como no son funcionarios no ven rebajados ni congelados sus pingües sueldos. Hace poco leí que el ayuntamiento de Madrid tenía unos 250 asesores mientras que el ayuntamiento de París, con muchos más habitantes, sólo tiene 36… O que Alemania con unos 80.000.000 de habitantes tiene unos 150.000 políticos y España, con 47 millones, 445.000 políticos. 

Desde que se inició este debate a favor de una administración territorial más razonable se han dicho muchas barbaridades. Se nos pretende hacer creer que las diputaciones provinciales son parte de nuestras esencias patrias, algo así como los principios e instituciones del Derecho Romano. Y esto no es cierto. Las diputaciones provinciales se crearon en 1845 y, desde entonces, con luces y sombras, se han mantenido hasta ahora. El desarrollo del Estado de las Autonomías de la Constitución de 1978 fue una oportunidad perdida para evitar las duplicidades que ahora estamos sufriendo. Podrían haberse transformado en la administración periférica de los gobiernos de las comunidades autónomas pero no fue posible porque los partidos mayoritarios no quisieron compartir su gestión territorial. 

Lo razonable sería que en un país como España con más de 8.000 municipios de los cuales unos 2.600 tienen menos de 250 habitantes, y unos 6.800 menos de 5.000 vecinos, la prestación de los servicios públicos pudiera realizarse fusionando municipios para que tuvieran la dimensión y la dotación económica adecuadas. Además hay otro argumento de naturaleza política, de regeneración democrática: siempre será mejor reforzar las competencias de una administración con legitimidad democrática directa como son los ayuntamientos en vez de beneficiar a las diputaciones provinciales que son entidades representativas de segundo grado cuyos miembros no son elegidos directamente por los ciudadanos.

Entonces ¿por qué no se hace? Porque a la “gran coalición” no les interesa. Son legión los allegados, familiares y amigos de políticos que cobran sueldos, buenos sueldos, en puestos de libre designación. El ERE pendiente es el de los enchufados. La actual dinámica institucional favorece el caciquismo y las corruptelas. Los diputados provinciales no son elegidos por los ciudadanos sino por los dirigentes de los partidos políticos. Y ya sabemos lo que ha pasado y lo que está pasando. 

Las diputaciones provinciales tuvieron su razón de ser en el tiempo en que fueron creadas. Y, hoy, nadie puede discutir que los servicios que actualmente prestan podrían prestarse -sin ningún tipo de problemas y a un menor coste- por las delegaciones territoriales de los gobiernos autonómicos. No es posible que después de las transformaciones sociales y tecnológicas de los últimos años las administraciones públicas sigan funcionando bajo criterios del siglo XIX. La desafección de los ciudadanos hacia los políticos y las instituciones tiene que ver, también, con esa falta de adaptación a los nuevos tiempos. No es justo que después de varios años de crisis su gasto sea prácticamente el mismo y que la ausencia de reformas no haya detenido el incremento de nuestra deuda pública.

Por todas estas razones, por una mejor calidad de nuestra democracia, por su urgente regeneración, sería conveniente que desaparecieran las diputaciones provinciales y sus competencias se asumieran por de las delegaciones territoriales de las comunidades autónomas. Viviríamos mejor.


domingo, 1 de febrero de 2015

Ramiro Pinilla.

Jamás había oído hablar de Ramiro Pinilla hasta que el 30 de octubre del 2014 leí, en “El País”, su obituario firmado por Ramón Buckley, y eso fue lo que me llamó la atención.

De Ramón Buckley guardo un grato recuerdo por los buenos momentos que me deparó la lectura de su biografía sobre Miguel Delibes, uno de mis escritores favoritos. 

“Miguel Delibes, una conciencia para el nuevo siglo” es algo así como la biografía intelectual de este gran escritor castellano. Ramón Buckley, quizá uno de los mejores conocedores de su obra (escribió sobre él su tesis doctoral) ofrece una visión distinta del papel y de la dimensión de Delibes. Nos lo muestra a la luz de las ideas que toman cuerpo en sus novelas y en el contexto del panorama literario internacional a lo largo de las décadas en los que transcurrió su vida y su obra. 

Ramón Buckley es hijo de Henry Buckley, reportero inglés que llegó a España en 1929, donde permaneció hasta el final de la guerra civil como corresponsal de “The Daily Telegraph”, y autor de “Vida y muerte de la república española”. Libro que leí en una primavera pasada y que me impresionó por su particular descripción de la vida en España durante la Segunda República, desde su inicio el 14 de abril de 1931 hasta su derrota a finales de marzo de 1939. 

Un interesante -y clave- periodo de la reciente historia de España del que Henry Buckley fue testigo de excepción desde su llegada a Madrid en 1929, cuando sólo era un periodista principiante, hasta que atraviesa los Pirineos en 1939 con los restos del ejército republicano, convertido ya en corresponsal curtido.

Vivió en primera persona las convulsiones sociales, las pugnas políticas y los enfrentamientos bélicos que determinaron nuestro futuro como país: presenció la caída de Primo de Rivera, está junto a Alcalá Zamora cuando se proclama la Segunda República, junto al general Líster en la batalla del Ebro y junto a Negrín en el último Consejo de Ministros de un gobierno al borde del exilio.

Henry Buckley era un católico con una aguda conciencia social: “Del mismo modo que me disgusta la violencia de las turbas y la quema de iglesias, creo que la gente de España que proclamaba a voz en grito su fe católica era la que más culpa tenía de la existencia de masas analfabetas y una economía nacional en ruinas”. Durante la segunda guerra mundial cubrió toda la campaña del norte de África y la invasión aliada de Italia. Fue director de la agencia de noticias Reuters en España, donde murió en 1972, a los 68 años de edad.

Bien, pues como dije anteriormente, la razón por la que me detuve en la lectura del obituario de un -para mí- desconocido Ramiro Pinilla fue porque lo firmaba Ramón Buckley, hijo de Henry Buckley. De entrada, me llamó la atención que  Ramiro Pinilla se autoexcluyera, durante años, de los circuitos culturales y comerciales y optara por la autoedición. Y otro aspecto que despertó mi interés por su obra fue el tema recurrente de sus novelas: los efectos sociales de la guerra civil y la posguerra españolas.

Esto fue suficiente para anotarlo en mi lista de libros y buscarlos. El librero me recomendó “Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera” del que en ese momento no tenía ningún ejemplar porque como Ramiro Pinilla acababa de fallecer se habían vendido los pocos libros que tenía de él. Sólo le quedaba un ejemplar de “La higuera” y me lo compré.

La construcción, en 1966, de un nuevo instituto de enseñanza media en Getxo desentierra la historia del hombre solitario que decidió recluirse en el solar y cuidar de una higuera al poco de acabar la guerra civil. Se trata de Rogelio Cerón, uno de los falangistas que durante la guerra fueron casa por casa para llevarse a fusilar contra las tapias del cementerio a varios de los hombres de Getxo. 

En una de sus visitas, Cerón se tropieza con la mirada de odio de un niño que se resiste a que le arrebaten a su padre, una mirada que despierta de inmediato en el falangista la certeza de que ese niño, cuando crezca, le matará. 

Así comienza esta historia sobre la culpa, el perdón y las inesperadas burlas de la Historia, que acaban sentenciando el destino de cualquier hombre.

Buscando (sin éxito) “Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera” descubrí la triología policiaca que Ramiro Pinilla comenzó en 2009 (¡con 86 años…!), compuesta por “Sólo un muerto más”, “El cementerio vacío” y “Cadáveres en la playa”. 

En esta última, el protagonista, Samuel Esparta, librero e investigador privado, ya maduro, que mantiene contra viento y marea su peculiar librería en Getxo, recibe en los años setenta la visita de una mujer, Juana Ezquiaga, que quiere contratarlo para que averigüe la desaparición, mucho tiempo atrás, de quien fue su amor de juventud. 

Juana sabe por un anciano bañero, encargado de la zona de baños, que las corrientes están llevándose la arena de la playa, y que pueden emerger los cadáveres que se esconden en sus tripas. En uno de los fusilamientos de la guerra civil, los falangistas abrieron una fosa común allí, y el bañero le ha contado que en el último momento apareció alguien con una carretilla portando un cadáver. Juana sospecha que sólo pudo hacerlo alguno de los viejos amigos, celosos de la pareja.

Finalmente encontré “Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera”. Mientras me cobraba la librera me comentó que cuando se publicó este libro Ramiro Pinilla vino a presentarlo en León y que hasta tuvo que intervenir la policía porque quisieron pegarle…No entendí el comentario y expresé mi extrañeza con un gesto de sorpresa. “El protagonista es leonés y una parte importante de la acción se desarrolla en la provincia de León… ¿no lo sabía?”. 

Esta novela, que acabo de leer, es un sobrecogedor y emotivo relato, un retrato agudísimo de la vida durante la posguerra, de las penurias y calamidades, de los odios y revanchas, de la miseria y la lucha por salir adelante y escapar de la represión y de la humillación permanentes.

Basada en hechos reales, “Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera” narra la vida de un hombre desde su nacimiento en Las Cabreras (León), a principios de los años treinta, hasta los años setenta, acabado el régimen franquista. Antonio B. arrastra desde su infancia una existencia extremadamente dura, mientras la autoridad le maltrata constantemente. Conoce cárceles, penales y el manicomio, hasta llegar al País Vasco, donde encuentra trabajo y logra enderezar su vida. 

Hombre indómito dispuesto a no dejarse someter nunca, Antonio B. adquiere proporciones desusadas hasta convertirse en un héroe de absoluto realismo.

Tengo pendiente “Las ciegas hormigas”, novela con la que Ramiro Pinilla ganó el Premio Nadal en 1960 y, según me dicen, un canto a la tenacidad, al esfuerzo personal. Temas sobre los que gusta leer con la esperanza de que me inspiren buenas ideas.

lunes, 19 de enero de 2015

Huellas, no cicatrices.

Indudablemente, España está viviendo una de las crisis más dramáticas de las últimas décadas, y esta vez nos enfrentamos con una verdadera crisis estructural, no coyuntural. Las cosas no volverán a ser nunca más como antes ya que el trabajo será un bien escaso, los consumidores estarán más informados y formados, serán cada vez más exigentes -implacables si nos equivocamos-  y muy, muy difíciles de fidelizar.

Los empresarios deberían recordar que el coste de mantener a un cliente es notablemente inferior al coste de captar a uno nuevo y que, este último, es, a su vez, inferior al coste de recuperación de un cliente perdido. Hablar de recuperación a estas alturas puede ser utópico si no nos replanteamos nuestros usos y costumbres. Con lo cual ¿por qué no hacer las cosas bien a la primera? ¿por qué no crear en nuestra organización una cultura de servicio que facilite fidelizar a nuestros clientes?

Esto significa contar con colaboradores con actitudes positivas, con ganas, con sentido de la responsabilidad y con formación suficiente para poder comunicar al cliente el servicio que queremos. En tiempos difíciles, quizá más que nunca, el trabajo en equipo es más necesario, que se unan los esfuerzos en una misma dirección. 

Trabajar, efectivamente, en equipo es una ventaja competitiva de las auténticas. De aquí la importancia de analizar por qué no se hace. La realidad nos enseña que trabajar en equipo -como la mayoría de las buenas prácticas- requiere esfuerzo. Y exige cambios (mejoras) a nivel de las personas y de las organizaciones. Implica cooperar, compartir información y tomar decisiones en conjunto. Sin embargo, muchos directivos han sido -y son- educados en la especialización, en el brillo exclusivamente personal y en el convencimiento de que sólo compitiendo se lograrán los mejores resultados.

Egoísmo, ambición, afán de poder, individualismo, competitividad extrema, que no duda en poner el pie encima de otro... son algunos de los calificativos con los que muchos ciudadanos definen a los directivos de muchas organizaciones. Quizá para revertir estas negativas opiniones se ha vuelto a poner el foco en la conveniencia de que los directivos se esfuercen en adquirir y desarrollar otras cualidades como, por ejemplo, el liderazgo basado en principios.

El directivo debe tener la capacidad de estar informado de todo lo relevante para su organización, de trabajar codo con codo con cualquiera. Tiene que saber del negocio y de la empresa, tener metas claras, mantener la política de puertas abiertas y contagiar a sus colaboradores para que estos se adhieran, ojalá con entusiasmo. Por tanto, el directivo, además de tener ciertos conocimientos de la industria o del mercado, debe tener la capacidad para relacionarse y comunicarse -efectivamente- con las personas: clientes, proveedores y, muy especialmente, con su equipo de colaboradores. Su principal tarea es coordinar a las personas a quienes tiene la responsabilidad de dirigir, para lograr los objetivos que se quiere alcanzar. Esto implica tiempo y habilidad para delegar, trabajar en equipo, escuchar a las personas y considerar su participación en la toma de decisiones.

Es probable que, por la velocidad habitual del ajetreo diario que vivimos, haya cosas esenciales que se nos escapan de la conciencia y, sin mala intención, no las advirtamos. Una de ellas es que varios episodios de las personas que conviven con nosotros dependen, en cierto modo, de nosotros, de nuestro comportamiento. Los dolores que causa una pareja, un hijo, un padre... son dolores existenciales que desvían la trayectoria de unas vidas que podrían haber tenido un cauce más feliz; el abandono o la indiferencia de quienes necesitan nuestro cariño deja huellas que no se borran ni cicatrizan fácilmente.

Pero tampoco se nos debe escapar que episodios, tal vez claves, de la biografía de seres menos próximos (compañeros de trabajo, por ejemplo) también pasan por nuestras manos. Acciones u omisiones -nuestras- que no han sido indiferentes en esas historias que en un momento han convergido con la historia personal. Un silencio cómplice, una actuación injusta, un mal ejemplo puede dejar marcas, cicatrices... Como también una palabra acertada, una muestra de cariño desinteresado, una mano que se tendió en el momento oportuno, un ejemplo positivo pueden haber contribuido -de modo que jamás sabremos- a hacer de esas vidas algo mejor de lo que hubieran sido. Son las huellas.

Nadie escribe a solas su biografía. Influimos, visible o invisiblemente, de una manera consciente o inadvertida, en las vidas ajenas. Atención a esta realidad, y esforcémonos por dejar huellas y no cicatrices: también en los equipos de los que formamos parte y/o tenemos la responsabilidad de dirigir.


Publicado, hoy, lunes 19 de enero del 2015, en Diario de León: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/huellas-no-cicatrices_950448.html

sábado, 17 de enero de 2015

Sobre otro libro de Reyes Calderón.

Es la segunda vez que escribo sobre Reyes Calderón (http://mendozaydiaz.blogspot.com.es/2013/05/reyes-calderon.html). Me encantan sus novelas, las historias que nos cuenta a través de sus personajes. Y no sólo a través de la jueza Machor y del inspector Iturri, sino también del cura Chocarro o del letrado Porcina, protagonista (éste último) de “El jurado número 10” novela ganadora del Premio Abogados de Novela 2013.

“Tardes de chocolate en el Ritz. Dos soñadoras en busca de la felicidad”, lo compré a los pocos días de publicarse, en abril del 2014, y acabo de terminarlo… Me gusta leer. Cuando tengo interés -y tiempo- en un libro, procuro agotarlo en pocos días. En este caso digamos que se me atragantó. Durante estos meses (¡casi un año!) lo he tenido ahí pero, mientras tanto, he ido intercalando otras lecturas.


En el fondo, quizás me costaba reconocer que un libro de una de mis escritoras favoritas me estuviera defraudando. Tuvo momentos de densidad, a veces, insoportables para mí. Es cierto que este texto está a medio camino entra la novela y el ensayo y, por tanto, muy libre; pero, en mi opinión, se ha quedado corto. Sólo apuntar algunos temas que tienen relación con la felicidad no es suficiente. En los tiempos que corren es necesario más y, sobre todo, se espera más de una personalidad como Reyes Calderón.

En fin, no importa, porque, pronto, me desquitaré -eso espero- con la lectura de su próxima novela (“La puerta del cielo”) que, según ha anunciado en su Facebook (https://www.facebook.com/reyes.calderon.9?fref=ts) va a publicar en febrero.

viernes, 9 de enero de 2015

Compartir para ganar.

Nos gustan las casas grandes, las empresas grandes, los sueldos... grandes. Bueno, y no sólo en cuestiones materiales: también nos gusta pensar en grande y ser grandes personas.

En la administración de organizaciones, también. Las estrategias han de ser "grandes". En los seminarios de moda se utilizan casos de empresas grandes. Se nos presentan los modelos estereotipados de las grandes empresas multinacionales. Supone un gran esfuerzo adaptarlos a nuestra realidad, evidentemente, más pequeña... Caballo grande, ande o no ande. La consigna es crecer y crecer, bajo el supuesto amparo de las economías de escala y de la sinergia de las fusiones. A veces, en la búsqueda de lo grande se ignoran las cosas pequeñas que suelen ser el camino prudente, la mejor vía, para alcanzar los grandes logros.

En ocasiones, nos inventamos atajos creativos para soslayar ciertos "detalles"... Nos saltamos principios, experiencia documentada y, a base de grandes zancadas, tropezones y pisotones, pretendemos llegar a-no-se-sabe-bien-dónde pero dejando una estela oscura de malas prácticas. Olvidamos las pequeñas estrategias, el valor de la comunicación directa, franca y oportuna, del trato humano, del respeto mutuo, de la responsabilidad, del sentido de equipo. Nos apoyamos, demasiado, en la tecnología y cada vez menos en el potencial de una buena conversación, de la emoción, de los sentimientos de nuestros colaboradores.

Un amigo me sugirió que para ser grande el mejor camino es cuidar las cosas pequeñas. También en las organizaciones. Y una vía para identificarlas es aprendiendo de los demás. Independientemente de anglicismos, la palabra “benchmarking” expresa sencilla y llanamente “aprender de los otros”, una acción habitual en nuestras vidas. En muchas ocasiones comparamos nuestra forma de actuar con la de otros que, pensamos, se desenvuelven de una mejor manera. Este proceso de comparación competitiva tiene la esencia de esta palabra mágica.

Pero cualquier organización y/o persona es un centro de realidad diferente, fruto de una historia de aprendizaje y de un entorno coyuntural. Por tanto, toda la información y las conclusiones a las que este proceso nos pueda llevar se desarrollarán por aplicación y no por extrapolación. Las experiencias son irrepetibles pero sus prácticas y estrategias pueden señalarse en contextos distintos.

Quizá por la escasa tradición que existe al aplicar esta herramienta de identificación de buenas prácticas se encuentran dificultades para la puesta en marcha de un proceso de “benchmarking”. La ocultación de lo que se hace es un defecto habitual de nuestra forma de actuar. La visión de espionaje y de la copia suele sobreponerse a una visión de compartir para discutir y entresacar las ideas básicas de este fondo de conocimiento común en que consiste cualquier disciplina, y sobre todo aquellas en las que las variables psicosociales son tan importantes. 

La falta de rigor cuantitativo es otro problema destacable. Lógicamente esta función está mediatizada por el enfoque cualitativo básico inherente a la actividad de muchas organizaciones. Sin embargo, debemos esforzarnos para buscar parámetros y ratios significativos de nuestra gestión. El discurso cuantitativo posibilita un mayor avance conceptual y podemos desarrollar más la práctica si somos capaces de traducirlos en índices comparativos.

Es fundamental desarrollar el aprendizaje de conocimientos enfocado más que hacia las habilidades hacia la forma de obtenerlas. Cuando hablamos de prácticas nos referimos a cómo conseguir que se lleven a cabo ciertos procesos. El objetivo es aplicar estos “cómos” en situaciones diversas.

No se trata de mirar a la organización de al lado. Tampoco de copiar una gestión que haya demostrado su validez. Ni siquiera es necesario introducir infiltrados en la competencia. El “benchmarking” pone las cosas más fáciles a las organizaciones que buscan  en las experiencias ajenas una inspiración para trazar las líneas maestras de sus modelos de actuación. En una época en la que parece que no queda nada por inventar, las organizaciones que se distinguen por sus buenas prácticas recurren al intercambio de información para ponerse al día y desarrollar nuevas ideas que van más allá de la pura retórica. Compartir para ganar.

Publicado, hoy, viernes 9 de enero del 2015, en Diario de León: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/compartir-ganar_948066.html

martes, 6 de enero de 2015

Acabar con UPyD.

Llevo meses contemplando como otros partidos se apropian, sin rubor, de las propuestas políticas que mi partido, Unión Progreso y Democracia (UPyD), lleva defendiendo años (desde su fundación), en solitario.

En las últimas semanas parece que estas apropiaciones se han intensificado. Sin pestañear, los mismos políticos que en su día rechazaron las propuestas de UPyD sobre los aforados, la transparencia o la corrupción en las cajas de ahorro ahora abanderan estos asuntos con una legitimidad que sólo corresponde a sus autores.

Antes de las vacaciones saltó el penúltimo escándalo en Bankia, esta vez con motivo de las “tarjetas black”. Durante días fue noticia de portada en todos los medios de comunicación y en sus tertulias. Y  vimos, escuchamos y leímos a dirigentes del PP, del PSOE y de IU declarar apesadumbrados e indignados por lo sucedido, sin que ellos, ni los medios que les daban cobertura, mencionaran que durante años ellos fueron parte del problema y no de la solución, y que han criticado (con dureza) y votado sistemáticamente contra las acciones de UPyD para exigir luz y taquígrafos sobre lo sucedido en Bankia. 

Como si esa información hubiera surgido por arte de magia y no como consecuencia del procedimiento judicial iniciado -en 2012- por UPyD contra los responsables de lo sucedido en esta entidad. Nada se sabría de la gran estafa de Bankia si UPyD no hubiera trabajado sin descanso por la justicia y contra la impunidad. Pero, de eso, ni palabra.

Y lo mismo está sucediendo con las propuestas sobre transparencia y aforamiento, por ejemplo. Ahora todos se escandalizan de los aforamientos y solicitan urgentes propuestas de modificación de su regulación y se muestran como adalides de la regeneración democrática, bla, bla, bla. Los mismos, si, los mismos (hemerotecas, por favor) que critican con dureza a Rosa Díez cada vez que denuncia estos hechos. Increíble pero cierto.

Después hemos tenido unos días donde el tema ha sido el “hundimiento” de UPyD según unas encuestas realizadas, algunas de ellas, por empresas demoscópicas muy conocidas en su casa a la hora de comer. Y cuando leo más allá del titular compruebo que el “hundimiento” de UPyD consiste en una leve bajada, unas décimas, de la intención de voto mientras que alguno de sus adversarios perderían hasta un tercio y más de sus actuales escaños. Pero esto último no se destaca, no se comenta, porque no “interesa”.

Más. El sábado pasado no se podía acceder a la página web de UPyD porque se estaban realizando ataques automatizados masivos desde ordenadores de China que no lograron tirar el servidor pero si ralentizarlo mucho para que no se carguen las páginas…Vamos, un ciberataque contra el único lugar donde UPyD puede publicar sus propuestas para que, íntegramente, sean accesibles por quienes quieran conocerlas.

Y la última ha sido ayer, cuando uno de los diarios nacionales más importantes recogía la información hecha pública por la Fiscalía del Tribunal de Cuentas donde consta que salvo UPyD todos los partidos han cometido graves irregularidades en su financiación. Pues bien, el titular (que no se corresponde con el contenido del mencionado informe) fue “La Fiscalía ve indicios de delito en las finanzas de todos los partidos”.

El periódico autor de esta infamia que siempre ha presumido de libros de estilo, códigos deontológicos y esas cosas, podría haber introducido un “casi todos” o bien hacer mención expresa -en positivo- a que Unión Progreso y Democracia es el único partido sin ninguna irregularidad.

Un reconocimiento justo para los hombres y mujeres que llevan años trabajando, esforzándose, para que esto sea así; y esperanzador para los españoles que podrían comprobar que no todos los partidos políticos son iguales, que hay otra política y otro futuro.

Pero precisamente eso es lo que no quiere la mano que mece esta cuna. No quiere que el ciudadano conozca que hay un partido político que no es como los otros, que se esfuerza por hacer las cosas de otra manera, por ser más transparente, más democrático: mejor.

Los ataques, los desplantes, los desaires, las manipulaciones informativas no son casualidad, tienen causa: quieren acabar con UPyD porque les aterra las consecuencias de nuestra forma de hacer política, porque se les acaba el negocio (el propio y el de sus familias, amigos y paniaguados).

Es muy viejo eso del todos-son-iguales y, por tanto, mejor corrupto conocido que corrupto por conocer. Pues eso no es así y los datos son los que son: en ocho años UPyD ha demostrado que la regeneración no es un eslogan sino una actitud.

UPyD está demostrando -con su acción política cotidiana- que es un partido serio y, a veces,  ejemplar. Y esto no es un detalle sin importancia. Hay personas, trabajo, esfuerzo, tiempo y dinero. Y ello merece un reconocimiento público y, en todo caso, un respeto.