@MendozayDiaz

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martes, 16 de julio de 2013

Vientos favorables.

Hace unos dos mil años, Lucio Anneo Séneca, filósofo, político y escritor hispanorromano escribió aquello de «No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va».

Cuando navegamos necesitamos conocer cuál es nuestro destino. Así podremos planificar la ruta y, según vamos avanzando, asegurarnos que vamos en la dirección correcta.



En las organizaciones ocurre algo similar, para dirigir bien es necesario saber dónde queremos ir.

Son habituales los directivos que tienen clara la visión pero que no la comparten con sus colaboradores. Están demasiado enfocados en el corto plazo, o no invierten tiempo en comunicar. Y, en ocasiones, no la comparten porque pudiera ser una amenaza, una pérdida de poder.

En cualquiera de estas situaciones, que cada uno interprete a su manera la visión y su contribución al logro, supone un tremendo despilfarro de recursos.

En cambio aquellas organizaciones en que todos sus colaboradores tienen claro hacia dónde van, saben lo importante que eso es y se comprometen, casi siempre, suelen beneficiarse de los "vientos favorables".

1 comentario:

  1. Lamentablemente este tipo de situaciones es mas común de lo que uno piensa y es el motivo de que muchas empresas terminen desapareciendo ya sea por que simplemente cierran o son vendidas y absorbidas . Hace algún tiempo una conocida que es Psicóloga laboral, escribió un artículo en el que detalla las diferentes situaciones que nos dicen cuando llegó el momento de cambiar de empleo y muchas de las situaciones que detallaba se originan en el contexto que Enrique matiza en este blog.
    Un saludo

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