Muchas gracias por publicar una reseña de #UnaVidaConRostroHumano
Me interesan las personas y las organizaciones que promueven el respeto, garantía de un mundo mejor.
@MendozayDiaz
jueves, 4 de julio de 2019
¡Muchas gracias...!
Muchas gracias a los lectores y amigos que me habéis acompañado. Y también a mi familia.
📚😍💪 #UnaVidaConRostroHumano
domingo, 30 de junio de 2019
“Més que feina amb Ignasi Rafel”.
Os comparto el pódcast correspondiente al programa “Més que feina amb Ignasi Rafel” de RNE en Cataluña, y en el que he sido invitado.
Hablamos de la importancia de las relaciones humanas en entornos profesionales: respeto, reconocimiento y ética en el entorno laboral.
Etiquetas:
Aprovechamiento del Tiempo,
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Una Vida Con Rostro Humano
sábado, 29 de junio de 2019
Huérfanos de padres vivos.
Publicado en "Diario de León" el miércoles 26 de junio del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/huerfanos-padres-vivos_1345192.html
Aprovechar el tiempo es clave. A
veces, nuestros sueños, nuestras ilusiones, se quedan sólo en proyectos.
Esperamos que se cumplan, pero no nos esforzamos lo suficiente para hacerlos realidad.
Como si el simple paso del tiempo nos los fuera a regalar. La vida no funciona
así. El tiempo es el recurso más valioso y escaso con el que contamos. Y, en
ocasiones, nos comportamos como si ignoráramos esta verdad fundamental. Aprovechar
el tiempo es básico. Y se puede aprender, hay experiencia documentada -buenas
prácticas- y técnicas probadas. Lograr que nuestros sueños dejen de ser
proyectos y se transformen en realidades, pasa por administrar nuestro tiempo
con inteligencia y con intensidad. Como dicen los economistas el tiempo es un
bien escaso. Quizá el más escaso de todos, y desde luego de los pocos que no se
pueden comprar. El tiempo es breve. El manejo efectivo del tiempo es un factor
clave para que una persona viva una vida digna de tal nombre. Una óptima
gestión del tiempo aumenta la capacidad de hacer más cosas, y mejor. Y, muy
importante, disminuye tensiones innecesarias en la vorágine actual. Suele
ocurrir que, en el dinamismo de nuestras vidas, tengamos una lista interminable
de tareas y no sepamos por dónde empezar. Interesarse por el buen uso del
tiempo no es sólo una moda sino una necesidad.
Durante los últimos meses, casi
todos los periódicos han publicado en sus suplementos de fin de semana algún
artículo o reportaje sobre el aumento de las enfermedades psiquiátricas por
exceso de trabajo. Ya no son enfermedades como úlceras, gastritis o cefaleas,
sino serios trastornos psicosomáticos como las depresiones. Las causas de este
tipo de enfermedades, en muchos casos, se encuentran en la enorme presión
social y laboral que se ejerce en los colaboradores de muchas organizaciones.
La presión por cumplir los objetivos, por ganar una compensación
extraordinaria, la ambición legítima por un ascenso que supondrá un mayor
sueldo y reconocimiento social, pretensiones muy legítimas, pueden
desequilibrar nuestra vida.
Lo mejor es luchar por mantener
un equilibrio entre familia y trabajo. Trabajar en horarios adecuados, intentar
llegar a casa a una hora razonable para estar con nuestro cónyuge e hijos,
comer con ellos algún día entre semana, aunque suponga para nosotros un
esfuerzo por el desplazamiento de ida y vuelta, etc. son algunas buenas
prácticas recomendadas por personas con experiencia. Si somos capaces de
armonizar un intenso trabajo profesional y una dedicación real a nuestra
familia lograremos vivir-una-vida-digna-de-este-nombre y, sin duda, habremos
ganado la batalla a depresiones, estrés, afecciones cardiovasculares y otras
enfermedades desgraciadamente en aumento.
El tiempo es el recurso más
escaso con el que contamos; de tal manera que cómo lo aprovechamos marca la
diferencia. Hay quienes piensan que aquellas personas que trabajan muchas horas
son los-verdaderos-líderes-de-la-vida... Sin embargo, a veces, resulta chocante
observar, por un lado, el éxito de un líder para administrar una empresa y, por
otro, su incapacidad para solucionar problemas familiares. En otras palabras,
un auténtico líder debiera ejercer con éxito su influencia en todos los ámbitos
de su vida; de lo contrario, el desequilibrio en alguno de ellos,
irremediablemente, afectará a los otros. Un pensamiento común de la humanidad
sobre la familia y la sociedad puede encontrarse ya formulado en la “Antígona”
de Sófocles: “Quien es bueno en la familia es también buen ciudadano”. Los mil pequeños asuntos
cotidianos son la vida de cada día, es decir, la vida misma, que transcurre
habitualmente a través de detalles mínimos que pueden parecer insignificantes,
pero que van configurando el carácter, las actitudes y el modo de ser de los
hijos. Y el tiempo para educar y compartir con los hijos es un tiempo que sólo
cuando ya ha pasado se echa en falta… Hoy-es-siempre-todavía.
lunes, 24 de junio de 2019
Fabular.
Publicado en "Diario de León" el lunes 24 de junio del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/fabular_1344735.html
La doctrina de la soberanía del
pueblo, de la bondad natural del hombre, de la división de poderes son hoy en
la vida política y social de Occidente dogmas intocables, además de algunos
otros. ¿A qué se reduce la democracia, la forma de gobierno presuntamente mejor
y éticamente obligada? La democracia pretende asegurar la libertad de todos los
ciudadanos con el argumento de que, al ser soberanos y decidir mediante el
voto, tan sólo se obedecen a sí mismos. Pero vamos, poco a poco, siendo
gobernados cada vez más por decisiones indiferentes a nuestros más importantes
intereses. Lo que actualmente se denomina democracia es un sistema en el que
unas oligarquías aspirantes recurren, cada cuatro años, a una votación para
que, entre manipulaciones varias, se resuelva quién va a detentar el poder. El
desgobierno de la sociedad acontece cuando la ley no es una ordenación de la
razón, sino producto de la voluntad.
La investigación sobre los
niveles de calidad democrática de un país exige múltiples enfoques, que pueden abarcar
desde el control del proceso electoral hasta la discusión sobre el grado de
desarrollo económico y atribución de condiciones dignas de vida a los
ciudadanos. No valdrá proponer una tras otras nuevas fórmulas montadas en el
aire. No será bueno, ni conducirá a nada firme, contraponer palabras a
palabras, pelear por etiquetas, concentrar nuestras fuerzas en la discusión
sutil de matices o bizantinos adjetivos. Tengo intolerancia a la verdura hervida y a la gente que me
hace perder el tiempo. El futuro no existe. Sólo el presente más inmediato
tiene el peso específico de lo real. Me gusta la filosofía porque me ayuda a
comprender mejor la realidad; en la filosofía siempre hay un propósito de
desvelamiento de la causa última.
Cabe entender la limitación de
mandatos como un intento de dar respuesta a la sensación de que el
representante se ha convertido en un verdadero profesional de la política que,
como dijera Max Weber, ha pasado de vivir para la política a vivir de la
política. Son perceptibles déficits de cualificación en determinados cargos
públicos, tanto de orden político como de dirección administrativa. La pérdida
de la referencia del mérito y capacidad para el ejercicio, en general, de todos
los cargos públicos. Sin embargo, es necesario encontrar un equilibrio entre el
rechazo a la profesionalización de la política y el riesgo de caer en el puro
“amateurismo”. Determinar qué sea la calidad democrática en un sistema
constitucional y con qué criterios medirla. La idea de buen gobierno,
analizando referencias ideales y reales que se expresan a través de
procedimientos, contenidos y resultados. Me temo, sin embargo, que sean
demasiados los políticos que pasan por alto estas nociones primarias, y que
quieren hacer pensamiento como quien escribe un wasap… No son auténticos: se niegan a sí mismos para entregarse
a-la-gente. Viven de criterios ajenos, carecen de sustancia afirmativa propia.
Su mente es vehicular, traslaticia e indeterminada.
A Camilo José Cela le preguntaron en una entrevista si
mentía alguna vez y contestó rotundamente: “¡Jamás!”. Pero presionado
hábilmente por el entrevistador acabó por admitir que, aunque no mentía, lo que
sí hacía en ocasiones era fabular. Y “fabular”, según el diccionario de la Real
Academia Española, es disimular una verdad mediante una ficción artificiosa, es
decir, algo muy parecido a mentir. Desconfío de quienes dicen yo-siempre-digo-lo-que-pienso,
porque esos suelen ser los más mentirosos de todos. Si fuéramos por ahí diciendo
lo que pensamos la vida sería insoportable y, concretamente, las relaciones en
la familia y en el trabajo, un infierno. También en los partidos políticos… A
mí me parece muy bien decir lo que pensamos cuando esto es agradable o persigue
un resultado; de lo contrario, es preferible callarse o recurrir a “fabular”.
jueves, 20 de junio de 2019
Historias que contar.
Publicado en "Diario de León" el lunes 17 de junio del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/historias-contar_1343117.html
Mi amigo Pedro Villanueva, escritor asturiano afincado en
Ponferrada, ha presentado su última obra en la reciente Feria del Libro de
León: “Soy Francisca, niña cuna (del Hospicio Real al Hotel Reconquista)”. Durante
años, por razones profesionales, he tenido la suerte de frecuentar el Hotel La
Reconquista, en la calle Gil de Jaz, en Oviedo; de disfrutar de sus
confortables y elegantes instalaciones, y nunca me tomé el tiempo de investigar
sobre los antecedentes del edificio o de relacionar el nombre de la calle en la
que se encuentra -Gil de Jaz- con el apellido de su creador, Isidoro Gil de
Jaz, aragonés que fue Regente de Asturias y que, en el siglo XVIII, convenció
al rey Fernando VI de llevar a cabo un hospicio y hospital de huérfanos,
expósitos y desamparados. Una institución de referencia en su época, en España
y en el mundo, que se ocupó no sólo de cuidar de la manutención y educación de
los acogidos, sino de instruirles adecuadamente para su colocación en distintos
empleos, industrias y oficios. Así desde 1752 hasta hace cincuenta años…
Francisca, niña cuna que da título al libro de Pedro Villanueva, es la primera
niña inscrita en el libro de registro del Real Hospicio, en 1752.
La ignorancia histórica es la
causa de un incalculable número de errores y de muchos abatimientos y
desánimos; por eso la fomentan los que quieren desmoralizar a los pueblos y
dejarlos indefensos y manejables. España no-es-cualquier-cosa. Sino un país que
ha dado no pocas pautas al mundo y ha contribuido enérgicamente a hacerlo. Es allende los mares donde se
adquiere conciencia de la gigantesca obra de España. En América, Asia y
África fuimos el brazo del mundo civilizado. Y, en muchas ocasiones, desde
aquí. Para quienes somos
aficionados a la historia, hay nombres como, por ejemplo, Oviedo, Astorga,
León, Sahagún, Benavente, Salamanca, Tordesillas, Toro, Simancas o Medina del
Campo, que nos suenan no a ciudades concretas, sino a acontecimientos. Son
nombres más históricos que geográficos. Ciudades que dejaron huella.
Tenemos a suerte de vivir en este lugar del mundo donde, en
palabras de Pedro Villanueva, “los edificios tienen alma y una historia que contar”
… Y, en muchas ocasiones, ni los miramos ni los conocemos y, por tanto, no
podemos valorarlos. Hace años, frente a la fachada de san Marcos, por la que
suelo pasar varias veces al día, me llamó la atención un hombre que estaba
explicando -en alemán- a un pequeño grupo de personas, algo sobre la fachada. La-curiosidad-mató-al-gato:
me detuve y, cuando acabó de hablar, le pregunté qué contaba con tanto
entusiasmo; y, en perfecto español, me dijo que desde hacía treinta años era
profesor de historia del arte de una universidad alemana y que este edificio
-san Marcos- era único como obra plateresca y en su simbología, etc. Me quedé
impresionado e hice el propósito de documentarme… Leyendo “El cosmos de piedra”
de Eduardo Aguirre supe quiénes eran todos los personajes representados en los
medallones de la fachada de san Marcos, una forma de loa al Emperador Carlos V,
rodeándolo de héroes y guerreros de la antigüedad, comparándolo e igualándolo
con ellos.
Hace unos días dialogaba con unos amigos sobre la diferencia
que hay entre ver y mirar, entre oír y escuchar. Cada uno de nosotros está
viendo constantemente un montón de cosas que están sucediendo a nuestro
alrededor, y, sin embargo, nos pasan inadvertidas, como si no sucedieran.
Sencillamente, no las miramos, no ponemos atención en ellas. La atención, pues,
es lo que diferencia al oír del escuchar, el ver del mirar. León es una ciudad
muy agradable para vivir. Y no sólo por su historia, por sus monumentos. León
es una forma de vivir, de relacionarse, de convivir. Un estilo de vida. Qué
suerte tengo de vivir en León…
sábado, 15 de junio de 2019
Charla-coloquio en la Asociación Cultural Nieva de Avilés (Asturias).
Ayer hablé sobre "Huérfanos de padres vivos: conciliación entre familia y trabajo" en la Asociación Cultural Nieva. ¡Muchas gracias por la invitación!
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