Me interesan las personas y las organizaciones que promueven el respeto, garantía de un mundo mejor.
@MendozayDiaz
jueves, 16 de mayo de 2019
martes, 14 de mayo de 2019
Economía para el envejecimiento.
Publicado en "Diario de León" el martes 14 de mayo del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/economia-envejecimiento_1335212.html
Estoy un pelín harto de tantas
propuestas electoralistas, huecas, cortinas-de-humo que forman parte de la
escenografía de este intenso -y largo- periodo electoral que estamos
padeciendo. Por eso es muy de agradecer que, en medio de esta bambolla,
aparezca una iniciativa tan seria como oportuna: la Escuela de Pensamiento de
Fundación Mutualidad de la Abogacía que tiene como propósito la creación de un
nuevo espacio solidario de opinión y reflexión, independiente e
intergeneracional, mediante el que, desde diferentes áreas del saber, se ha
propuesto aportar valor a la sociedad en un ámbito concreto como la cultura y
economía para el envejecimiento, sin duda uno de los grandes desafíos de las
sociedades del siglo XXI.
El cambio demográfico que está
viviendo nuestra sociedad muchas veces nos asusta. Los datos nos indican una
tendencia clara: cada vez nacen menos niños y, a la vez, se produce un aumento
de la longevidad. Hay más ancianos y cada vez lo son durante más tiempo. El
envejecimiento de la población comporta un importante reto para nuestra
sociedad en el futuro. La demografía poblacional actual con sociedades
envejecidas, el incremento de la esperanza de vida, el desequilibrio entre la
pensión máxima pública y el salario de los jóvenes que se incorporan al mercado
de trabajo pueden ser elementos catalizadores de una quiebra del necesario
pacto social por el cual las pensiones son soportadas por las personas en edad
de trabajar. Se aprecian riesgos de quiebra de este pacto social que ha sido el
garante de las pensiones públicas desde los inicios del siglo XX, cuando se
generalizaron los sistemas de reparto. Cada vez son más frecuentes las
protestas de ciudadanos porque los gobiernos occidentales se han convertido en
máquinas de transferir ingresos de los trabajadores a los pensionistas. Esta
realidad que se reconoce como una de las principales amenazas de las sociedades
en el siglo XXI, puede ser la causa de una verdadera revolución social.
El futuro pertenece a las
personas mayores, pero la sociedad no ha comprendido todavía las consecuencias
de este fenómeno inédito en la historia. Un nuevo tipo de consumidor, cada vez
más numeroso, que requiere productos y servicios de calidad. Un nuevo mercado
por descubrir. Es necesario un cambio mental de la sociedad, preparándonos para
una etapa de post jubilación que muchos ya auguran será más larga incluso que
la laboral. Ello supone una auto responsabilidad del propio individuo, pero
también un planteamiento del papel que tendrán el estado y la sociedad civil.
Nos encaminamos a sociedades
gerontocráticas, donde la influencia de los mayores puede determinar la agenda
política y de presupuestos sociales. Es necesario que como sociedad cambiemos
el concepto de ancianidad y le otorguemos el valor que tiene y se merece. Una
nueva perspectiva sobre el envejecimiento, alejada del concepto del anciano
como una carga social y centrada en la ancianidad como un éxito de las
sociedades occidentales. Tratar de demorar la senectud ha sido una constante a
lo largo de la historia. Si pensamos que los mitos y prejuicios respecto a la
vejez son cosa de nuestro tiempo, estamos muy equivocados. Hace más de dos mil
años el filósofo romano Marco Tulio Cicerón escribió “De senectute”, traducida
al español como “El arte de envejecer”, todo un canto a la vejez en una
civilización tan severa con los ancianos como la romana.
En fin, frente al temor
generalizado que provoca esta situación, es necesario recordar que la
longevidad es un logro de las sociedades desarrolladas y, como tal, es
necesario abordarlo desde una visión positiva y mediante una revisión de los
planteamientos vigentes. Tengo mis dudas sobre que este proceso vaya a ser
sencillo y, mucho menos, pacífico. Mientras tanto, mi enhorabuena a la
Mutualidad de la Abogacía por tan oportuna iniciativa, por promover el estudio
y el diálogo sobre un asunto verdaderamente urgente e importante: para pensar.
jueves, 9 de mayo de 2019
sábado, 4 de mayo de 2019
La persona que uno es.
Todos los días se está decidiendo la competición del
progreso, del nivel de vida y de las oportunidades de cada individuo y de las
naciones. El mundo, por supuesto, está en constante variación; otro tanto
ocurre con la vida de cada persona, no solo por el paso del tiempo, sino por la
articulación de las diversas edades, que van marcando zonas de relativa
estabilidad en su flujo continuo, que no admite detenciones ni rupturas. La
sustancia vital de los pueblos no está sólo en las campañas militares y en las
genealogías regias, como parecían creer los cronistas clásicos, sino muy
principalmente en las estructuras culturales, sociales y económicas. Todavía
hay quienes reducen la Historia a un vaivén de fronteras y a una sucesión de
soberanos. Cañoneos. Pero la Historia es algo mucho más serio y profundo; es la
reconstrucción de la aventura humana y, primordialmente, de su magna peripecia,
que es la cultura: la ciencia, las artes, las instituciones, las formas de
vida…
La vida puede vivirse como tránsito; pero si se vive como
destino, sólo hay tres grandes modos de soportarla: la evasión, la
desesperación existencial o el racionalismo senequista. El sabio llega a
convencerse de que la felicidad intramundana reside en la medida y en la
virtud, lo cual remite el problema a la razón. Pero la mayoría de los mortales
cree comprobar a diario que su dicha consiste en el placer. El deleite les
llega por los sentidos y se traduce en emociones. De ahí que la conducta del
hombre medio sea predominantemente hedonística y se oriente hacia el área de la
emotividad. La relajación de ideas y el materialismo que provoca en los hombres
un único afán de poseer y de disfrutar.
Los tiempos se suceden, la edad varía, las circunstancias
cambian. Y, si cambian las circunstancias, ¿cómo no ha de cambiar, al unísono,
el pensamiento de los hombres? En determinadas ocasiones tenemos que cambiar de
opinión para ser sinceros con nosotros mismos. No se trata de pintar como querer,
sino del ser de las cosas. Desearíamos que la realidad se ajustara a nuestros
proyectos, querríamos que no fuese un obstáculo. El mito idealista de Jauja
está detrás de cada sueño del hombre. Muchas gentes elementales suelen censurar
a los ciudadanos sus cambios ideológicos. Yo creo, por el contrario, que
modificar honradamente un pensamiento político puede ser, la mayoría de las
veces, una muestra de talento y probidad. En nuestro país, tan socialmente
dominado por el hábito de confundir la dignidad con el monolitismo, aquélla,
sin la menor mengua de su fortaleza, es perfectamente compatible con un leal
ejercicio de la palinodia. El diccionario existe para que los ciudadanos
conozcan el significado de las palabras y de los conceptos. Si todos lo conocieran,
el diccionario no tendría razón de ser.
El hombre, cuanto más evolucionado, se interesa más por lo
real y se desinteresa de la fábula. Pero la experiencia lo desmiente a diario,
puesto que las modernas ideologías han sido propugnadas con un dogmatismo casi
religioso. Renuncian a la libertad de pensar y, consecuentemente, no impulsan.
Son ejes de transmisión y no muelles reales. Son voceros del espíritu del
tiempo, no sus forjadores.
La serenidad es otro rasgo, signo de la madurez individual y
colectiva que a los hombres y a las sociedades proporciona el hecho de
considerar las cosas con visión superior a la meramente natural. Debemos ser
objetivos y lógicos, a la vez que muy humanos. No hay que intentar contentar a
los que no se van a contentar. Las verdades están ahí; nosotros debemos andar
por el camino de estas verdades entendiéndolas cada vez mejor, poniéndonos al
día, presentándolas de forma adecuada a los nuevos tiempos. Poner en palabras
la verdad, para que esta dure más que su mentira. Se ha instalado la
desorientación. ¿Durará siempre?
Publicado en "Diario de León" el viernes 3 de mayo del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/persona-uno-es_1332585.html
jueves, 25 de abril de 2019
¿Por qué huye la oveja del lobo?
La opinión pública es un elemento esencial de cualquier sistema político. Su libre conformación, es uno de los pilares sobre los que se debe asentar un orden democrático. La existencia de instrumentos exteriores de configuración de la opinión ha terminado por modificar el alcance de la soberanía. Los fabricantes de opinión. En ningún lugar una sociedad se gobierna a sí misma; siempre la gobiernan unos pocos. La voluntad general no existe, y la opinión pública es cambiante, sujeta a manipulación, y no puede ser representada de manera estable.
Es relevante el nuevo contexto tecnológico. No sólo supone que se multiplican los instrumentos de participación. Implica, también, una transformación cualitativa de los mismos. Por la simplicidad y universalidad de acceso. Algunas de las barreras más significativas que se habían erigido alrededor de la democracia directa, desaparecen. Junto a esto, la inmediatez. La tecnología hace posible que se pueda participar de forma inmediata sobre cualquier acontecimiento. El tiempo real es una realidad política.
La representación política, que nació para establecer
relación entre ámbitos, esferas y personas distantes entre sí -hacer presente
es representar-, y para aportar datos y aspiraciones donde correspondiera,
sigue, en esencia, bajo la concepción anterior a los nuevos fenómenos de
comunicación. En pocas palabras: mientras la ciencia ha revolucionado montones
de cosas directamente afectantes al hecho político, las formas políticas han
permanecido invariables, nadie se ha dado por aludido. No es éste un alegato
contra la representación política. Nada más necesario que su existencia. La
vida social es conflicto, y requiere la ortopedia de las instituciones. Pero cabe pensar que el cambio
tecnológico la ha de afectar de alguna manera en cuanto a su concepción, fines
y formas.
Hace años presencié un
experimento significativo. Se trataba de que, en una clase, los alumnos
comparasen entre sí varias líneas trazadas en la pizarra. En un determinado
momento, la mayoría de los alumnos, menos uno, dijeron que la línea A era igual
a la C. Esta discordancia no se basaba en que el disidente de la opinión
mayoritaria estuviese equivocado, sino en que la mayoría estaba de acuerdo con
el profesor en “afirmar el error” para poder observar la reacción del
discordante: éste era, en efecto, el fin del experimento. La reacción del
discordante variaba; nacía una cierta angustia al disentir de la opinión de la
mayoría en algo que a él parecía evidente, apoyado en la comprobación de los
sentidos. Por una parte, no podía dudar de lo que veía claro, clarísimo; por
otra, cabía pensar que los demás también veían bien. Cuando al final del
experimento el profesor explicaba al sujeto el “truco”, aprovechaba para
hacerle ver la posibilidad de que uno esté en la verdad, aunque la mayoría esté
en el error.
¿Por qué huye la oveja del lobo? La estimativa no sólo
conoce lo sensible externo, sino también ciertas realidades que no se perciben
por los sentidos, por ejemplo, la amigabilidad, la enemistad, la utilidad, la nocividad,
que el sentido externo es incapaz de percibir. La oveja huye del lobo no por su
color o figura -cosas sensibles a los sentidos externos-, sino
porque-es-su-enemigo. La vida humana es constitutivamente deseo. El
problema no se reduce a querer o no querer, sino a querer esto o lo otro, a
preferir. A veces, los términos de una opción no se suelen excluir mutuamente;
hay que tomar los dos, y poner el acento sobre uno de ellos. La vida es
cuestión de énfasis. La
prudencia, en cambio, descubre los medios acertados, la verdad operable por el
hombre en cada circunstancia para llegar a ese fin. El objeto de la prudencia
consiste en descubrir en cada caso cuál es la verdad particular operable. Ya
San Isidoro, en sus famosas “Etimologías”, definía al prudente como “porro
videns”, como sujeto perspicaz, que-ve-de-lejos.
Publicado en "Diario de León" el miércoles 24 de abril del 2019: https://www.diariodeleon.es/noticias/afondo/por-huye-oveja-lobo_1330317.html
martes, 23 de abril de 2019
sábado, 13 de abril de 2019
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