@MendozayDiaz

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lunes, 29 de agosto de 2016

"El silencio de la ciudad blanca" de Eva García Sáenz de Urturi.

Amigos todos, los de las redes sociales y los de siempre: a veces, algunos de vosotros me pedís que os recomiende un libro y no siempre es fácil teniendo en cuenta vuestro nivel promedio de exigencia. 

Creo tener uno que va a satisfacer a la gran mayoría: “El silencio de la ciudad blanca” de Eva García Sáenz de Urturi.


Una novela negra, de misterio, y, en mi opinión, mucho más. Una novela costumbrista, nuestra. Me encanta que la historia transcurra en una ciudad tan querida y agradable como Vitoria. 

Muy bien construida, con inteligencia, cuidando los detalles. Te atrapa. Según avanza, inevitablemente, uno comienza a hacer sus cábalas sobre quién es quién.

Cada vez soy más escéptico con aquellos libros -especialmente novelas- que tienen más de cuatrocientas páginas… Opino que, en la mayoría de los casos, en menos páginas, se puede decir mucho y bien. El aprovechamiento del tiempo es una de mis pasiones dominantes. Por eso, además, valoro “El silencio de la ciudad blanca” porque cuando una novela de 473 páginas se lee de un tirón es porque es muy buena. Así lo pienso.

Gracias a su autora y la editorial por darme la oportunidad de disfrutarla. Es lo mejor que he leído últimamente.

martes, 23 de agosto de 2016

Ser abogado.

El Premio Abogados de Novela se convoca, cada año, por el Consejo General de la Abogacía Española, la Mutualidad de la Abogacía y Ediciones Martínez Roca, del Grupo Planeta, con la intención de premiar una novela que ayude al lector a profundizar en los conocimientos del mundo de la abogacía y sus ámbitos de actuación, valores, proyección y la trascendencia social de su función. El primer libro, distinguido por este galardón, que leí fue “El jurado número 10”, de Reyes Calderón, que recibió el reconocimiento en el año 2013. Recuerdo que se trataba de una novela interesante, amena y especialmente divertida (en mi opinión ayuda que los personajes y el entorno sean locales); y, en este caso, también divulgativa pues da a conocer cómo funciona el jurado en nuestro sistema judicial.

“El abogado de pobres” fue la novela ganadora del Premio Abogados de Novela 2014. Ambientada en Jerez de la Frontera a mediados del siglo XVIII, su protagonista es un abogado de pobres que tiene que enfrentarse a varios casos de corrupción, robo y falsificaciones, abusos de poder y manipulación de la Justicia. En el más importante de ellos, estarán implicados algunos de los personajes más importantes de la ciudad. La figura del “abogado de pobres” es una figura que desaparece a finales del siglo XVIII en la medida que, en las grandes ciudades, se van creando los Colegios de Abogados que se encargan de defender gratuitamente a los pobres y desamparados, designando de entre sus colegiados a quienes por turno habrían de hacerse cargo de la defensa de esas personas sin posibles. Juan Pedro Cosano, abogado gaditano, personifica en Pedro de Alemán, el protagonista de su relato ganador, los rasgos de un jurista, adalid de la cultura y de los valores humanos. Excelente novela, muy recomendable. Asimismo, la novela ganadora del VI Premio Abogados de Novela (2015), “La mediadora” de Jesús Sánchez Adalid. La mediación como medio alternativo de solución de conflictos está de moda. Aunque, en mi opinión, es más antigua que el hilo negro… La Abogacía es una profesión pionera en la mediación como herramienta para alcanzar el consenso entre partes en conflicto ya que los abogados, mayoritariamente, llevamos siglos promoviendo la cultura del acuerdo. 

Durante la Feria del Libro de León, en la Librería Universitaria, me encontré con “El alma de la toga”; y ya su título me resultó tan sugerente, que me lo compré… Su autor, D. Ángel Ossorio y Gallardo (1873-1946), tuvo una vida plena de responsabilidades profesionales y políticas. Fue Presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, y del Ateneo de Madrid. Gobernador de Barcelona y Ministro de Fomento durante el reinado de Alfonso XIII. Diputado en varias legislaturas. En la II República fue Presidente de la comisión que elaboró la Constitución Española de 1931, y Embajador. Bien, pues después de una vida tan intensa, poco antes de morir, reconoció a sus amigos, en Buenos Aires (donde se exilió tras la Guerra Civil), que su mayor satisfacción fue ser abogado.



Años antes, en junio de 1919, en el apogeo de su profesión, escribió “El alma de la toga”. Un libro muy oportuno para quien se inicia en el ejercicio de la abogacía pues está repleto de sabios consejos fundamentados en su experiencia. A pesar de su brevedad trata muchos asuntos que invitan a pensar. Como cuando escribe sobre quién es Abogado, y la diferencia con el Licenciado en Derecho. La moral del abogado. Su sensibilidad, su cordialidad; el “desdoblamiento psíquico”. Su independencia. Según D. Ángel el mundo nos utiliza y respeta en tanto que tengamos “la condición del amianto”: poder y riqueza, fuerza y hermosura, todas las incitaciones, todos los fuegos de la pasión han de andar entre nuestras manos sin que nos quememos…Cuando habla sobre el sistema de trabajo, aconseja que antes de coger la pluma hay que estudiar los documentos y consultar libros. Y no confiar nunca en la capacidad de improvisación: el guion escrito es siempre indispensable. Aunque considera que todas las horas son buenas para trabajar, recomienda especialmente las primeras de la mañana (desde la seis hasta la diez) porque “antes de las diez de la mañana podemos dar al trabajo nuestras primicias y, después de la diez de la noche, no le concedemos sino nuestros residuos…”. Partidario del uso de la palabra en la resolución de conflictos: “se adelanta más en media hora de conversación que en medio año de correspondencia”. Sobre la oratoria forense hace recomendaciones sencillas pero muy prácticas, muy útiles para el ejercicio de la profesión, como cuando afirma que “la brevedad es el manjar preferido de los jueces…”. Defiende una oratoria breve, clara, concreta, cortés, amena y que cuide el léxico. Leer es esencial, también para un abogado. Cuando no se lee, nos recuerda, “viene el atasco intelectual, la atrofia del gusto, la rutina para discernir y escribir, los tópicos, los envilecimientos del lenguaje…”.

Me sorprende que trate asuntos que entonces eran de actualidad y que hoy, casi cien años después, lo continúen siendo como la especialización, el trabajo de los jueces (“hay mucha más abnegación y virtud de la que el vulgo supone”), la abogacía y la política, la “defensa de los pobres” (justicia gratuita), la función de los colegios profesionales o la utilización de la toga (“todas las apariencias tienen su íntimo sentido”). Personalmente me encantó esta frase: “Hay que estudiar, hay que leer, hay que apreciar el pensamiento ajeno, que es tanto como amar la vida, ya que la discurrimos e iluminamos entre todos”. Recomiendo la lectura de este libro. A mí me ha nutrido con puntos para pensar. Y me he divertido conociendo nuevas palabras como rábula, curialete, fuste, ganapán, petimetre o tresillista…jajaja. A pesar de los años transcurridos desde su primera edición (1919), mantiene su vigencia y, quizá por eso, “El alma de la toga” es reconocida como un verdadero clásico de la literatura jurídica.

Publicado en Diario de León el 23 de agosto del 2016: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/ser-abogado_1093723.html

miércoles, 10 de agosto de 2016

La vida después de los 50.

La edad no es sino el tiempo de vida de una persona, tan sólo una unidad de medida. Un año se va y llega otro. La vida sigue su imparable curso. El tiempo es breve. Es cierto que, a veces, la edad es algo más que el simple cómputo numérico del curso de la vida y podemos confundirla con ésta, y no es lo mismo. 

Desde que cumplí 50 años siento un desajuste entre el tiempo transcurrido –según el calendario- y mi tiempo vivido. Pasó demasiado rápido. Y esta sensación va, inevitablemente, unida a una cierta frustración por no haber aprovechado -mejor- el tiempo. Por ejemplo, esos “trenes” que pasaron, que pude haber tomado y no tomé... “Mística ojalatera” como la llamaba mi amigo Mariano, peligrosa tentación. Ojalá hubiera hecho esto, y lo otro y lo de más allá… Es sano romper con ese círculo vicioso, dañino por paralizante, y en vez de pensar que ahora es tarde, mejor, mucho mejor, es pensar que hoy es siempre todavía.

Experimentado, sentido, que todo puede cambiar en un instante y que nadie me puede garantizar no ser el próximo, intento vivir como si fuera mi último día, cara a Dios y cara a los hombres, porque, realmente, no sé ni el día ni la hora. Ahora, por primera vez en mi vida, estoy tomándomelo con más calma. Alcanzada la identidad familiar y profesional otras son, ahora, las prioridades. Quiero hacer, pero, con más orden, con “foco”. De un cierto atolondramiento a la calma. Una cierta liberación del agobiante peso de las rutinas cotidianas. Vales lo que eres capaz de dar. El saber perder la vida por los demás. Hacer nuestros los problemas de los demás, de aquellas personas con quienes convivimos. 

Lo que menos me gusta es saber que, en adelante, queda menos. Hasta hace poco siempre pensaba que todavía me quedaban otros tantos años como los que cumplía… A los 50, pensar en que todavía me quedan “otros tantos” es más una ilusión que una probabilidad. Y estas “fechas redondas” son una ocasión para reflexionar, hacer balance, y otear el horizonte…

No me gustan los que presumen de ganadores, los que van de triunfadores por la vida, porque es mentira, sólo que cuando pierden no nos enteramos. Aquí sucede como con los problemas. Hay dos tipos de personas: aquellos que tienen problemas y los cuentan y aquellos que tienen problemas y no los cuentan…

He tenido la suerte de aprender dialogando con personas interesantes. En cierto modo, las personas somos lo que leemos y lo que escuchamos. Lecturas y conversaciones son nuestros principales nutrientes. Por tanto, si leemos buenos libros y procuramos tener buenas conversaciones el resultado será una cabeza "bien amueblada". Hay otras combinaciones posibles pero la más peligrosa es cuando leemos basura y escuchamos basura, porque el resultado será una cabeza llena de... basura. Con todas las consecuencias que ello tiene en nuestra vida y, también (conviene no olvidarlo), en las vidas de las personas con quienes convivimos. Aprovechar el tiempo y elegir -con criterio- nuestros libros e interlocutores es esencial para una vida lograda. 

Un gran despilfarro, quizá el más importante, es desperdiciar nuestra existencia. Perder el tiempo en actualizaciones continuas de la lista de experiencias negativas de la vida es el cuento de nunca acabar. El optimismo es una interpretación positiva de nuestra realidad. Aquello del vaso medio lleno o el vaso medio vacío. Y depende, únicamente, de nosotros.

Esforzarse por descubrir más lo positivo que lo negativo e identificar, o esperar, lo mejor a pesar de las “aparentes apariencias”. El optimismo, más allá de la genética, puede adquirirse, con esfuerzo, con lucha. Mediante la repetición de actos o momentos cotidianos de optimismo, intentando buscar y dar lo mejor de sí mismo. Vivimos de proyectos y recuerdos. Y nuestros proyectos sólo serán posibles si dejamos de pensar que son imposibles.

Por último, en demasiadas ocasiones buscamos la felicidad en cosas externas y construimos la vida en torno a realidades que se encuentran fuera de nosotros. Nos olvidamos de construir nuestro interior, que es como los pies sobre los que se apoya toda nuestra existencia. Muchas veces pasamos por alto la ética, los principios y valores, porque estamos ocupados en lograr el oro, la plata o el bronce, al precio que sea necesario. Lo triste es que después de tantos esfuerzos nos damos cuenta del gran vacío al que conduce esa tarea, a la que hemos entregado una parte importante de nuestra vida. Quizá nuestra auténtica "calidad de vida" dependa de que nos esforcemos por vivir serenamente. Aprovechar el tiempo para pensar en uno mismo y reflexionar. Quizá identifiquemos en qué podemos mejorar en nuestra vida. Por ejemplo, dejar de lado la obsesión por hacer e intentar, simplemente, ser. O hacer menos y ser más. 

En fin, un audaz programa de vida para los próximos… años.

Publicado en Diario de León el 10 de agosto del 2016: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/vida-despues-50_1090033.html

miércoles, 27 de julio de 2016

A favor de la Política.

En España hay un empleado público por cada cinco personas ocupadas versus uno por cada quince en la Unión Europea, o uno por cada treinta y seis en Estados Unidos… En abril del 2010, varios economistas vinculados a UPyD publicaron “El coste del Estado Autonómico”. El estudio demostraba que, sólo gestionando todas las Comunidades Autónomas como lo hacen las tres más eficientes, podríamos ahorrarnos 24.000 millones de euros. Entonces ¿por qué tantas resistencias a aprender de las buenas prácticas de los otros? En general, se echa de menos interés en acabar con el despilfarro y las duplicidades de las administraciones públicas; y ello porque, en muchos casos, configuran la red clientelar de los partidos políticos viejos… y nuevos.

No digo que la tarea armonizadora sea una tarea sencilla pero sí que contamos con leyes para facilitarla que los pactos con los nacionalistas tienen “neutralizadas”, como, por ejemplo, el artículo 150.3 de la Constitución: “El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las comunidades autónomas, aun en el caso de materias atribuidas a las competencias de éstas, cuando así lo exija el interés general”.

Lo que sucede es que en la raíz de todo este desaguisado están los pactos de PSOE y PP con los nacionalistas, durante los últimos treinta y cinco años, para mantenerse en el poder. Obsesionados por conseguir un arreglo con los nacionalistas, al estilo de siempre, poniéndose de acuerdo en el precio. Así, por ejemplo, nos encontramos con el sistema fiscal privilegiado de Navarra y País Vasco. Un escandaloso ejemplo sobre el injusto reparto de la riqueza disponible entre españoles: la media de recursos no financieros por habitante de las comunidades autónomas del régimen común es de, aproximadamente, 2.800 euros mientras que la media de las del régimen foral (Navarra y País Vasco) es de 4.800 euros.

Y otro ejemplo más. ¿Un hombre, un voto? Ja-ja-ja… Tengo dudas -más que razonables- de que en España se esté cumpliendo el artículo 123 de la Constitución que proclama el derecho de todos los españoles a elegir y ser elegidos en igualdad de condiciones. La Ley Electoral vigente beneficia al nacionalismo y a los grandes partidos tradicionales, además de ejercer un efecto disuasorio para cualquier osado que pretenda fundar un partido político de ámbito nacional. Así se explica que, en las elecciones generales de diciembre del 2015, Izquierda Unida obtuviera tan solo dos escaños pese a conseguir 923.105 votos mientras que el Partido Nacionalista Vasco lograra seis diputados con un tercio de los votos (301.585).

Una democracia necesita ciudadanos que la defiendan. Menos “indignación” y más ciudadanía. Desde la política se puede contribuir a cambiar aquellas cosas del mundo que se manifiestan radicalmente dañinas para el desarrollo y la dignidad de las personas. Habrá quien me diga que no es necesario militar en un partido político para hacer política. Es verdad, pero, desde el respeto a otras opciones, quiero manifestarme a favor de la acción política a través de los partidos políticos. Ni todas las ONG del mundo juntas tienen la posibilidad de cambiar las decisiones de los organismos internacionales en las que se sientan los líderes políticos del mundo. Sí, influyen, y esto es muy importante. Pero no deciden: deciden los políticos.

Hay muchas políticas por mejorar (“reformar”). Somos campeones en fracaso escolar, no tenemos ni una sola universidad española entre las cien mejores del mundo. Nuestra electricidad, combustibles y comisiones bancarias están entre las más caras de la Unión Europea. La deuda pública española que se ha incrementado hasta cifras históricas, en los últimos años, se ha utilizado fundamentalmente para rescatar comunidades autónomas, ayuntamientos y cajas de ahorro desgobernadas y arruinadas por los de siempre. La corrupción es sistémica y ha acabado por contaminar a todas las instituciones del Estado: sin excepción. Por tanto, también son urgentes medidas de regeneración democrática para vincular más estrechamente a los representantes políticos con sus representados: sistema electoral con listas abiertas, elección directa de presidentes del Gobierno, de Comunidades Autónomas, de Alcaldes; limitación de mandatos, e introducir incompatibilidades más rigurosas entre el ejercicio de cargos públicos y negocios privados.

La base de la ciudadanía democrática es la igualdad en libertad. Luchar contra las tiranías que pisotean la democracia formal, así como contra la miseria y la ignorancia que imposibilitan la democracia material: regenerar la democracia, reivindicar el patriotismo constitucional y defender la igualdad entre españoles. Hacer política de otra manera, respetando al adversario, escuchando, dando argumentos, tratando de convencer, dando al otro la oportunidad de convencerte. El respeto al otro está en la base de la misma democracia. En fin, una política, nueva, buena, “con mayúscula”.

Publicado hoy, 27 de julio del 2016, en Diario de León: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/favor-politica_1086704.html



lunes, 18 de julio de 2016

Un país de ancianos.

Hace unos días leí que Castilla y León pierde 64 habitantes al día, su mayor pérdida de población en décadas; y que León es la cuarta provincia de España con mayor media de edad. En esta misma línea, hace unos meses leí una noticia que llamó mi atención: en Japón, por primera vez en su historia, el año pasado, se vendieron más pañales para adultos que para bebés… En España, más temprano que tarde, viviremos una situación similar. Con nuestras actuales tasas de natalidad, dentro de medio siglo, cuatro de cada diez españoles tendrán más de 65 años. 

Algunos expertos hablan de suicidio demográfico de España. No sé si será una exageración, pero, seguro, que este nuevo escenario -la combinación de envejecimiento y descenso de la población- supondrá una nueva estructura económica. Sin duda que es una buena noticia que la esperanza de vida de los españoles supere, ya, los 80 años de edad como también sucede en otras economías desarrolladas. Vamos hacia una sociedad con cada vez más jubilados, que vivirán más, y menos personas en edad de trabajar y, muchos de éstos, con contratos a tiempo parcial y contribuciones reducidas a la Seguridad Social. Y todo esto impactará de múltiples formas a nivel económico, social y presupuestario.

Perdemos población. Los datos del Instituto Nacional de Estadística marcan una tendencia común a todo el país pero que, en León, se hace más profunda que en la media nacional. Aquí, lo vemos todos los días, cada vez perdemos más población y la que queda está envejecida porque, además de caer la natalidad, los jóvenes se tienen que ir a otros lugares en busca de oportunidades de trabajo. Hace unos meses conocíamos el dato de que, en León, casi un 30% de los municipios no registran ningún nacimiento en el año y, sin embargo, casi todos, si registran vecinos fallecidos. O que los centenarios que residen en León se han duplicado en la última década. O que la provincia ha perdido más de ochenta mil habitantes durante los últimos cuarenta años. O que somos los terceros con más conductores mayores de 74 años.



España es ya uno de los países más envejecidos del mundo. Baja natalidad y aumento de la esperanza de vida aceleran el proceso de envejecimiento de la población española. Cada año nacen menos niños y se mueren menos habitantes. La población en edad de trabajar está disminuyendo y en el futuro se reducirá todavía más. A finales del siglo XIX, la expectativa de vida media era de poco más de 50 años; hoy es de más de 80. El sueño -la ilusión- de tantas generaciones de vivir hasta los 100 años, cada vez es una posibilidad al alcance de más personas. Jubilarse ya no es como la antesala de la muerte. Afortunadamente. Es decir, un menor número de trabajadores va a tener que sostener a un mayor número de jubilados. Ante este panorama surge una pregunta “incómoda” ¿quién pagará los programas de atención a dependientes, la sanidad, el gasto farmacéutico…? 

Vamos camino de ser un país de ancianos. Es importante hacer visible un problema que sólo perciben quienes la ven día a día: la muerte lenta de sus pueblos. Uno de los problemas más graves (y quizás menos atendidos) de España. Situación que hubiera sido más grave de no ser por la contribución de los inmigrantes durante los últimos años. Pero, como consecuencia de la crisis económica, cada vez llegan y permanecen menos inmigrantes en nuestro país. Esta situación es una “bomba de tiempo” que, si no se pone remedio, acabará explotando en forma de un insostenible gasto en sanidad, en servicios sociales y en pensiones. El desequilibrio demográfico obligará a cambios drásticos en el modelo de sociedad. Estamos condenando a la inviabilidad al modelo social que nosotros hemos heredado. Recuperar el crecimiento demográfico es fundamental para mantener muchas de las prestaciones de nuestro actual modelo económico y social.

El problema de la natalidad es acuciante y su resolución poco tiene que ver con factores ideológicos o partidistas, sino con una concepción responsable del futuro. La familia no es un asunto “estrictamente” privado. La negativa de muchas familias a tener hijos hace tambalear los fundamentos de nuestro Estado del Bienestar. Por tanto, urge impulsar las políticas de apoyo a la familia con incentivos económicos y con medidas que favorezcan –realmente- la tan proclamada conciliación laboral. El derrumbe de nuestra pirámide poblacional es el derrumbe de nuestro modelo de sociedad. Aquí está la gravedad y la urgencia.

La crisis económica –y la inestabilidad social- ha retrasado y desincentivado la maternidad. Muchas mujeres la retrasan a la espera de mejores condiciones que, a veces, nunca llegan y, si llegan, es a una edad tardía para tener y educar a un hijo. Para muchas mujeres supone una tensión entre el reloj biológico y la coyuntura económica. Las buenas prácticas de algunos países como, por ejemplo, algunos del norte de Europa, señalan que se puede revertir la tendencia incidiendo sobre las condiciones que favorecen y protegen la maternidad: permisos a compartir entre ambos padres, guarderías asequibles y reducción de la jornada laboral por crianza, entre otras, son algunas de las medidas que han demostrado ser eficaces.

O los incentivos para favorecer el asentamiento de nuevos habitantes en el mundo rural. La verdad es que muchos estamos cansados de escuchar hablar de medidas que o no se concretan, o no son suficientes, o no son adecuadas o, sencillamente, “no son” porque no pasan de ser unas conclusiones de un estudio (“el papel lo aguanta todo”). En fin, urge impulsar políticas orientadas a favorecer la sostenibilidad de las cuentas públicas y el mantenimiento de los pilares de nuestro Estado del Bienestar. Tomar conciencia de este problema es una cuestión de Estado. Y cuestión de Estado quiere decir que todos los partidos políticos, sin excepción, deberían ponerse de acuerdo a la hora de fijar políticas que permitan si no atajar esta sangría poblacional, al menos, cambiar la tendencia. Por el bien de todos.

Publicado, hoy, 18 de julio del 2016 en "Diario de León": http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/pais-ancianos_1084786.html

lunes, 11 de julio de 2016

Mentiras sobre el "Brexit".

Durante los últimos meses he seguido con atención las informaciones sobre el referéndum para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Un asunto con implicaciones, muy relevantes, de carácter político, económico y social para España. Y de mi interés como profesor asociado de Derecho Internacional Público.

En los primeros días del mes de junio estaba convencido del triunfo de los partidarios del “Brexit” pues así nos lo venían diciendo las encuestas durante el último año: 65/35, 60/40, 55/45… El rango de la diferencia era tema de debate, pero no había sondeo que les diera la razón a los británicos partidarios de permanecer en la Unión Europea. El asesinato de la diputada socialista Jo Cox cambió las tornas y así lo confirmaron, también, las casas de apuestas que, a diferencia de los institutos demoscópicos, cuando realizan pronósticos no sólo se juegan su prestigio sino, también, su dinero.

El 23 de junio me fui a dormir pasadas las once de la noche, cuando los medios daban por hecho que Gran Bretaña permanecería en la Unión Europea, cuando Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia, comenzaba a reconocer su derrota. A la mañana siguiente, la radio me sorprendía con la noticia que, durante la madrugada, se produjo el “sorpasso” y que el “Brexit” triunfó por 52 a 48… Desde entonces vivimos en un tsunami de opiniones habladas y escritas que, en muchas ocasiones, no es que no estén bien fundamentadas, sino que, sencillamente, son mentira.

Por ejemplo, no es cierto que este referéndum haya sido una iniciativa de “populistas”. Eso es no es verdad. El político responsable de la convocatoria de este referéndum es David Cameron, del Partido Conservador, miembro del Grupo del Partido Popular Europeo. El equivalente, en nuestro arco parlamentario, a Mariano Rajoy. Y se comprometió a convocarlo, durante la última campaña electoral, para intentar zanjar una cuestión que permanece viva en la sociedad británica, y muy especialmente entre los conservadores, desde el minuto uno de su incorporación a la Unión Europea, en 1973. Los británicos siempre han visto el proyecto político de “más Europa” como una amenaza a su sistema político, social y económico. Se incorporaron a la Comunidad Económica Europea, básicamente, por las ventajas que suponía para sus empresas, pero, en la medida en que el proyecto de unión europea de desarrollaba y concretaba en otras políticas, más allá de las económicas, el sentimiento de “euroescepticismo” volvía a reavivarse y a manifestarse en forma de protestas, vetos, reservas, y amenazas varias.  

Con el término “populismo”, a veces, se pretende etiquetar, descalificar, propuestas políticas que son razonables, aunque, eso sí, contrarias a los intereses del “establishment”. Además, en este caso, nos guste o no, el resultado cuenta con la inatacable legitimidad democrática que le otorga un 73% de participación ciudadana.

Otra. Ahora los europeístas británicos están promoviendo, en Escocia, otro referéndum pro independencia. El segundo en un año. En España, entre quienes lo aplauden y jalean se encuentran personajes que, sin ningún rubor, defienden una cosa y su contraria… Me explico. No es razonable -ni justo- desplegar un abanico de argumentos políticos, jurídicos, sociales a favor del derecho a decidir de los escoceses y, simultáneamente, negárselos a los independentistas catalanes. 

Por último. Perplejo escucho y leo las ocurrencias de una caterva de opinantes que me abruman con sus certezas sobre el día después, sobre lo que viene a partir de ahora. Mentira. Nadie lo sabe. La única previsión es el ya famoso artículo 50 del Tratado de la Unión, y poco más. La Unión Europea tiene regulado, hasta el más mínimo detalle, el procedimiento de ingreso porque, durante los últimos sesenta años sólo se han producido solicitudes de entrada, nunca, hasta ahora, de salida. Por tanto, el proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, su calendario, los próximos pasos son una incógnita, sencillamente, porque nos encontramos ante la primera vez que un país miembro decide abandonarla. Y corresponderá a sus instituciones definir el cómo y el cuándo. 


El “Brexit” desata el pánico. En España, entre otras razones, porque un tercio de los activos internacionales de nuestros bancos están en el Reino Unido. O porque, muy probablemente, tendremos que aumentar nuestra contribución al presupuesto comunitario, en unos 900 millones de euros…En general, el pánico también tiene que ver con el riesgo de contagio. Porque más allá del temor a perder su libra, yardas y grados fahrenheit, los motivos de fondo que han llevado a los británicos a votar su salida, son razones políticas, con fundamento, y perfectamente extrapolables a otros países de Europa. Más allá de simplificaciones y reduccionismos los motivos de la catástrofe tienen que ver con la pérdida del encanto inicial del proyecto para la unión europea y un cierto hartazgo con los manejos de los burócratas del sistema.

Lo que está claro es que nada volverá a ser como antes; pero, eso, necesariamente, no tiene porqué ser negativo. La Unión Europea afronta el mayor desafío de su historia. Ahora es el tiempo de las respuestas claras e ilusionantes: hoy es siempre todavía.

Publicado, hoy, 11 de julio del 2016, en "Diario de León": http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/mentiras-brexit_1083270.html

jueves, 2 de junio de 2016

"El alma de la ciudad" de Jesús Sánchez Adalid.

En plena Edad Media, la Reconquista avanza, a pesar de la fuerza del imperio almohade.

El rey Alfonso VIII funda la populosa ciudad de Ambrosía (Plasencia), donde su primer obispo se entrega a erigir el orden más excelso, con una visión guerrera y a la vez mística del mundo.

El joven Blasco Jiménez, la mano derecha del prelado, se enfrenta a un dilema: la fidelidad al espíritu de la ciudad o su propia libertad.


Publicada en el año 2007, su autor, Jesús Sánchez Adalid, es considerado un referente de la buena novela histórica.

Esta obra fue galardonada con el Premio Fernando Lara de Novela 2007.

Completa, amena, sencilla. Recomendable.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Antonio Fontán, un liberal en la Transición.

Ahora que tan de moda está invocar el “espíritu de la Transición” recomiendo la lectura de un libro sobre uno de sus protagonistas: D. Antonio Fontán (1923-2010).

La Transición Española fue obra de personas que aspiraban a un tránsito pacífico de una dictadura a una democracia, personas con diversos orígenes políticos, ideológicos y profesionales. El catedrático de Latín, Antonio Fontán, fue una de las más importantes.

“Antonio Fontán, un liberal en la Transición” de Miguel Ángel Gozalo (Editorial Almuzara) no es una biografía convencional ni un pormenorizado y minucioso relato de la vida de aquel sevillano que ganó una cátedra de latín a los 26 años, editó y dirigió diversas publicaciones a lo largo de su vida (Nuestro Tiempo, Madrid, Nueva Revista) y fundó, junto a Joaquín Garrigues, un partido político que se sumó a la corriente liberal que alimentó un periodo decisivo de la historia de España.


Este libro trata de acercarse a lo que hizo, a esos tres aspectos, tan vigorosos, de la trayectoria de Antonio Fontán: periodismo, latín y todo lo demás. Fue uno de los seres distinguidos con el secreto de aprender permanentemente y de contar de manera clara, precisa y eficaz.

Al final de su vida pasó por la política y se convirtió en uno de los artífices de la Transición, que, como Presidente del Senado, estampó su firma, junto a la del Rey Juan Carlos I y la del Presidente de Las Cortes (D. Fernando Álvarez de Miranda, recientemente fallecido), en el ejemplar de la Constitución de 1978, que devolvía a los españoles la libertad política y los encaminaba a un futuro mejor.

Pero, antes, D. Antonio había hecho algunas otras cosas. Entre otras, ser catedrático de Universidad y periodista de extraordinaria ejecutoria, como director del inolvidado diario “Madrid”, que salió por los aires después de un cierre intempestivo que se convirtió en metáfora de las dificultades de la prensa durante el franquismo.

El autor es Miguel Ángel Gozalo, periodista que conoció a Fontán en el diario “Madrid” y con quien colaboró en posteriores emprendimientos.

Este libro es especialmente recomendable para quienes estén interesados en la Política, con mayúsculas.

martes, 17 de mayo de 2016

"Volver a Canfranc".

Durante la Segunda Guerra Mundial, miles de personas -la mayoría judíos- huían de la persecución nazi, de su terror. Atravesaban Europa, en trenes, con destino al puerto de Lisboa para subir al barco que les llevara a América, lejos de la barbarie. 

Estos trenes hacían escala en la estación internacional de Canfranc, en territorio español, pero tomada por los nazis desde el invierno de 1942 para interceptar a quienes huían.

El jefe de la aduana, una camarera del hotel y un bandolero son los protagonistas de "Volver a Canfranc", de Rosario Raro. 


Una novela histórica que también podría calificarse como novela de espías, o de aventuras. Y también romántica porque, en medio de ese oscuro panorama, surge una bonita historia de amor.

Una novela bien construida, que engancha. La historia de personas generosas que decidieron enfrentar el terror y arriesgarse para ayudar a otros.

jueves, 12 de mayo de 2016

El tiempo de los demás.

¿He respetado el tiempo de los demás?


Esta simple pregunta, que no suele estar presente cuando nos hacemos una autocrítica, se refiere, en mi opinión, a un importante asunto de mejora de las personas y de las organizaciones, y constituye un indicador relevante de cómo somos.

En reuniones de negocios, todavía quedan algunos que creen que el tiempo de espera de sus invitados es función directa de su rango. Así las cosas, cuanto más tiempo les hacen esperar más importantes se sienten.

Afortunadamente estas personas cada vez son menos y la puntualidad se valora como un índice de orden y eficiencia... y de buena educación.

jueves, 5 de mayo de 2016

"¡Quemad Barcelona!" de Guillem Martí.

Novela bien escrita y fácil de leer. 

El autor -Guillem Martí-, durante sus años de bachillerato, conoce la historia de un tío-abuelo suyo que había sido consejero de la Generalidad durante la Segunda República, y murió exiliado en México:

En enero de 1939, días antes de que el ejército del general Franco entrara en Barcelona, Miquel Serra, miembro del PSUC y consejero de la Generalidad, recibe la orden la Unión Soviética de arrasar la ciudad, destruir las vías de comunicación y los centros neurálgicos de energía, agua y transporte, para no dejar nada en pie al enemigo.  El protagonista, jugándose la vida, boicotea esos planes y salvaguarda la ciudad.

La historia le fascina e inicia un trabajo de documentación que dura años y que culmina con la publicación de "¡Quemad Barcelona!". Novela especialmente recomendable para los amantes de las historias ambientadas en la Guerra Civil Española. Un homenaje a los héroes anónimos.



viernes, 29 de abril de 2016

"El tren de los huérfanos" de Christina Baker Kline.

Me gusta leer. Y mis amigos lo saben. De vez en cuando alguno me pide que le recomiende un libro; pero cada vez menos desde que me "atraso" en la lectura, sobre todo, de las novelas: me aficioné a las ediciones de bolsillo y éstas se publican varios meses o años después del lanzamiento. 

Así me ha ocurrido con "La puerta del cielo" de Reyes Calderón que la acabo de leer casi coincidiendo con la publicación de su nueva novela "Dispara a la la luna". O con "El impostor" de Javier Cercas.

A "El tren de los huérfanos" de Christina Baker Kline le había echado el ojo desde hacía tiempo pero no la publicaban en edición de bolsillo. Y había oído y leído hablar tan bien de ella que, en ocasiones, estuve tentado de comprarla en su edición clásica. 


Por fin me la encontré el otro día. Me ha encantado. Con un lenguaje sencillo y emotivo trata sobre lo dura que puede ser una vida y las posibilidades de esperanza que ofrece. Muy recomendable.

jueves, 21 de abril de 2016

sábado, 16 de abril de 2016

El expolio de Caja España.

Las cajas de ahorros más antiguas se crearon hace unos trescientos años como instituciones sin ánimo de lucro, cercanas a las personas y con una clara función y responsabilidad social. Supusieron una fuerte competencia para los bancos ya que controlaron más del 50% del mercado: durante muchos años no hubo ningún banco que fuera líder en ninguna provincia. Se vieron afectadas por los cambios impulsados por los ideólogos de la desregularización que, en Estados Unidos, lograron la derogación de la ley Glass-Steagall que desde 1930 a 1999 separó las actividades de la banca comercial y de la banca de inversiones, y limitaba su ámbito territorial de actuación. 

En España este cambio internacional de regulación coincidió con el desarrollo normativo de las Comunidades Autónomas y, a la flexibilización de su estatus jurídico, se añadió la politización de sus órganos de gobierno. A diferencia de otras crisis sufridas por el sistema financiero español, en la del 2007, la reacción fue demasiado lenta, entre otras razones, por la resistencia de las Comunidades Autónomas (¿se acuerdan de nuestro todopoderoso Villanueva…?) y por la falta de coordinación con el Banco de España.

A partir del 2010 se inicia un proceso acelerado de “transformación” con graves errores como la salida a Bolsa de entidades en estado de insolvencia, una maraña de artificios legales y contables y, siempre, un déficit de información clara a inversores, depositantes y ciudadanos. Como consecuencia de las reclamaciones de miles de damnificados hemos ido conociendo escandalosos casos de nepotismo en las contrataciones de personas, bienes y servicios que, aun siendo legales, repugnan a los principios éticos de la mayoría de los ciudadanos. Cuesta creer que nadie se diera cuenta de lo que estaba sucediendo y uno se pregunta por qué nadie protestaba o pedía cuentas... salvo que los responsables de hacerlo estuvieran logrando algo a cambio. Como muestra para ilustrar estos nuevos episodios de “Capitalismo de amiguetes” es muy recomendable la lectura de los conocidos como correos de Blesa. 

El endeudamiento provocado por este expolio hipoteca nuestro futuro y el de varias generaciones de españoles, por muchos años. Y tanta fusión y concentración, en mi opinión, supone una situación próxima al oligopolio, y un mayor riesgo sistémico. El tiempo lo dirá. Desde luego está quedando claro que la desaparición de las cajas de ahorro está suponiendo un fabuloso negocio para algunos: donde antes había más de cincuenta entidades ahora quedan unas diez. Menos comensales para un mismo -y suculento- pastel.

Quizá una de las consecuencias más injustas de la desaparición de las cajas sea el impacto negativo -desatención, incluso riesgo de exclusión del sistema bancario- que va a tener en los ciudadanos de las zonas rurales, en los pequeños empresarios, en los pensionistas, sobre todo en Castilla y León. Se acabaron las ventajas de tener -como teníamos con nuestras cajas de ahorro- un sistema financiero propio.

La común -e interesada- posición de los políticos de los grandes partidos es que las cajas de ahorros no han desaparecido, sino que se han transformado… Suma y sigue con la perversión del lenguaje. Las cajas de ahorros no tenían accionistas, no repartían dividendo, y sus beneficios (miles de millones de euros) se invertían en interés social de la comunidad a la que servían. Me cuesta creer que los dueños de los actuales bancos en que se han “transformado” las cajas de ahorros vayan a ser igual de generosos. 


Ya nos han avisado de que la “nueva situación” les obliga a reconsiderar muchos de los compromisos adquiridos que, eso, traducido del leguaje cortesano al popular, quiere decir que se acabaron los apoyos, hasta ahora conocidos, a los discapacitados, a tantas asociaciones, al deporte base, al mundo rural, a la universidad… Y, como muestra, un botón. Hace meses fue noticia -a cuatro columnas- que Bankia destinó 2 millones de euros para diversos proyectos sociales en las nueve provincias de Castilla y León. Lo que no se decía, para que los castellanos y leoneses tuviéramos un punto de comparación, es que, hasta antes del expolio, la inversión de las seis cajas de ahorro de nuestra comunidad autónoma llegó a superar los cien millones de euros anuales. 

El penúltimo episodio de esta triste historia es el anuncio del despido de 1.120 personas en Caja España, casi un tercio de la plantilla (ya disminuida considerablemente por otros recientes ajustes). Desde que la-caja-dejó-de-ser-la-caja los intereses son otros. Ahora se trata de prepararse para salir a la Bolsa. Y para vender más acciones -y a mejor precio- hay que dar a los “mercados” las señales de costumbre: que cada día tenemos más ingresos y menos gastos. Lejos quedan los fines fundacionales, el ganar dinero para mejorar la calidad de vida de los leoneses, que en cada pueblo hubiera una oficina para ofrecer un mejor servicio a nuestra gente, etc. 

En tiempos de crisis siempre se ha despedido a gente, también en Caja España: pero de otra manera, como último recurso, entre otras razones, porque quienes tomaban la decisión conocían a sus trabajadores, sabían de su situación personal y familiar, eran paisanos. Ahora quienes toman la decisión son personajes “globales” que vivirán en Málaga o en Madrid y para quienes, probablemente, su principal motivación es que se den los “números” para que así puedan lograr su bono, un bono de muchos ceros.

En fin, lo dicho, un auténtico expolio. Nos están privando -con injusticia grande- de algo que teníamos y gozábamos, nuestra caja de ahorros. Y, mientras tanto, los políticos del PP, PSOE e IU -corresponsables de esta situación- escenificando su indignación. Qué asco.

Publicado en Diario de León, ayer, viernes 15 de abril del 2016: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/expolio-caja-espana_1061668.html

viernes, 15 de abril de 2016

Gracias al Centro Universitario Villanueva y a D. Lorenzo Bermejo Muñoz.

Ayer presenté mi libro "Viva Mi Gente (cinco acciones básicas que te ayudarán a dirigir mejor)" en la sede del Área Jurídica y Empresarial del Centro Universitario Villanueva, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid.


Mi gratitud al Centro Universitario Villanueva y a D. Lorenzo Bermejo Muñoz por todas sus atenciones.

Comos siempre, lo mejor fue el diálogo con las personas que asistieron.

lunes, 11 de abril de 2016

Presentación en Madrid de "Viva Mi Gente (cinco acciones básicas que te ayudarán a dirigir mejor)"

El próximo jueves, 14 de abril, presentaré "Viva Mi Gente" en Madrid.

Será a las 19'00 horas en la sede de Derecho y Administración de Empresas del Centro Universitario Villanueva de la Universidad Complutense.

Estáis todos invitados: ojalá me podáis acompañar.

También os agradecería que compartierais esta invitación con vuestros amigos.

Muchas gracias.


domingo, 27 de marzo de 2016

"La puerta del cielo" de Reyes Calderón.

Me gustan las novelas de Reyes Calderón. Creo que he leído todo lo que ha publicado desde que descubrí uno de sus primeros libros en la Feria del Libro de Pamplona del año 2005 (http://mendozaydiaz.blogspot.com.es/2013/05/reyes-calderon.html).

Desde hace meses tenía pendiente “La puerta del cielo” que publicó en febrero del 2015, y acabo de leerla durante esta Semana Santa.


La verdad es que el tema de los exorcismos y, en general, todo lo relacionado con el esoterismo, no me atrae demasiado, pero en esta novela está bien tratado, inteligentemente: aporta un punto de cordura en una industria repleta de extravagancias... 

La novela está bien escrita, aunque quizás un poco lenta al principio y demasiado intensa al final.

Después del -en mi opinión- desafortunado paréntesis de “Tardes de chocolate en el Ritz. Dos soñadoras en busca de la felicidad”, con esta novela, Reyes Calderón, retoma el género negro, las novelas de intriga.

La acción se desarrolla en Madrid, en torno a un ático de un edificio del barrio de Salamanca donde se encuentran los protagonistas de tan curiosa trama. Personajes interesantes, bien perfilados, costumbristas y divertidos.

La novela vale la pena. Tiene buen fondo, invita a reflexionar. Recomendable.

Y atento a la próxima publicación de su nueva novela (“Dispara a la luna”) con la que ha ganado el Premio Azorín 2016, porque según ha anunciado en su facebook “vuelve Lola MacHor…”.



martes, 23 de febrero de 2016

Premio Nadal 2016.

El Premio Nadal tiene la magia de entregarse, cada año, la Noche de Reyes. Dicen que es el premio más antiguo de los que se conceden en España; y que nació como homenaje de la revista Destino de Barcelona a su redactor jefe, Eugenio Nadal, que falleció, joven, en el año de 1944.

Gracias a los Premios Nadal he disfrutado con la lectura de buenas novelas y, a lo largo de los años, he conocido nuevos escritores. Miguel Delibes, Ramiro Pinilla, Juan Pedro Aparicio, Lorenzo Silva o Andrés Trapiello.

En el año 2014, la ganadora fue “La vida era eso”, de Carmen Amoraga, que cuenta el duelo, el desgarro emocional, que vive Giuliana cuando su marido, William, un hombre joven, muere por un cáncer fulminante. Una historia dura, dolorosa y emotiva.

“Cabaret Biarritz”, de José C. Vales, fue la novela ganadora del Premio Nadal 2015. Es mucho más que una novela de misterio y, también, en cierto modo, histórica. Sabe mantener el suspense mientras se suceden las entrevistas del ficticio escritor a los personajes. Erudita. Divertida. Bien escrita.

Este año, en su LXXII edición, el ganador ha sido Víctor del Árbol y la obra seleccionada, entre los trescientos cuarenta y un manuscritos presentados, “La víspera de casi todo”. 

Este escritor catalán, policía durante una década, saltó a la fama en el año 2011 con su novela “La tristeza del samurái”, traducida a una docena de lenguas y éxito de ventas en Francia, donde se hizo con Le Prix du Polar Européen 2012.


La sinopsis de la cubierta del libro nos avanza la trama: Germinal Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y su propia conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su melancolía hasta una comisaría de La Coruña, donde pidió el traslado después de que la resolución del sonado caso del asesinato de la pequeña Amanda lo convirtiera en el héroe que él nunca quiso ni sintió ser. Pero el refugio y anonimato que Germinal creía haber conseguido queda truncado cuando una noche lo reclama una mujer ingresada en el hospital con contusiones que muestran una gran violencia. 

Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad.

El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.

Y así nos encontramos con un policía agobiado por su propia conciencia, una mujer que huye de su familia y de sí misma, un anciano con una deuda pendiente desde la Argentina de Videla, un adolescente con un grave problema para discernir entre realidad y sueños... 

Estos son algunos de los personajes de esta novela de Víctor del Árbol, a quien algún crítico ha definido como un “estilista del dolor”, y en la que trata de los infinitos naufragios personales y de la posibilidad de sobrevivir. 

En mi opinión, esta novela tiene una estructura que dificulta la unión del lector con los personajes, y una alta concentración de situaciones exageradamente dramáticas que, en algunos momentos, resulta asfixiante.


lunes, 22 de febrero de 2016

Santiago Álvarez: "Con el respeto a los demás se obtienen muchos beneficios".

Mi amigo Santiago Álvarez López me ha distinguido grabando en un vídeo sus opiniones sobre "Viva Mi Gente (cinco acciones básicas para dirigir mejor)".


En esta foto aparecemos, juntos, el día de la presentación del libro en el  Colegio de Abogados de León.

Destaco dos de sus opiniones: 

"Viva Mi Gente" es fundamental para enfocar la vida cotidiana".

"Con el respeto a los demás se obtienen muchos beneficios".


Gracias, Santiago.

viernes, 12 de febrero de 2016

Presentación de "Viva Mi Gente (cinco acciones básicas que te ayudarán a dirigir mejor)" en la Peña Vitoriana.



Ayer jueves 11 de febrero, a las 19'30 horas, presenté mi libro en las instalaciones de la Peña Vitoriana Tenis Club (http://www.pvitoriana.com/), organizada por el Foro Alavés de Empresa y Humanismo que preside D. José Carlos Tena.


Como siempre, en este tipo de actos, lo mejor fue la oportunidad de conocer y dialogar con personas interesantes.

Muchas gracias a todos por sus atenciones.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Beth Borés (ACCimagen.com) recomienda leer "Viva Mi Gente".

Beth Borés, fundadora de ACC Imagen (http://www.accimagen.com/), cree que todo el mundo merece las mismas oportunidades para tener éxito en la vida. 

Y, como Consultora de Imagen, su objetivo es ayudar a los individuos y a las Corporaciones en la mejora de su imagen, descubriendo y resaltando sus fortalezas a través de una mejora en su imagen exterior (Apariencia, Comportamiento y Habilidades en la Comunicación).

Ella se apoya en su variada experiencia profesional y personal para evaluar a sus clientes, identificar sus intereses, habilidades y necesidades particulares, y ayudarles a crear una imagen personal que conjugue a la perfección con su apariencia física, su personalidad, su estilo, su rol y objetivos en la vida.

Beth es una profesional de prestigio y es mi amiga. 

Para mi es un honor, y una gran alegría, que recomiende la lectura de mi libro.


Muchas gracias, Beth.


Mañana, jueves 11, a las 19'30 horas, presentación de "Viva Mi Gente" en Vitoria.


lunes, 8 de febrero de 2016

Conferencia en el Foro Empresarial de Murcia.

El jueves tuve una conferencia ("Personas Satisfechas Generan Clientes Satisfechos") en www.realcasinomurcia.com organizada por el Foro Empresarial de Murcia (http://murciaeconomia.com/not/40755/enrique-mendoza-lsquo-personas-satisfechas-generan-clientes-satisfechos-rsquo-/).

El Real Casino de Murcia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Se encuentra en la céntrica calle Trapería, no lejos de la catedral.


El edificio, cuya construcción comenzó en 1847 es una mezcla de las distintas corrientes artísticas que coexistieron en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX en España y fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1983, por lo que en la actualidad está considerado bien de interés cultural, con la categoría de monumento.

Tuve la suerte de recorrer sus instalaciones. Quedé especialmente encantado con su biblioteca...


A la conferencia también acudieron amigos y lectores de "Viva Mi Gente (cinco acciones básicas que te ayudarán a dirigir mejor)", a quienes, agradecido, dediqué sus ejemplares.


Me siento un privilegiado por haber tenido la oportunidad de conocer -y dialogar- con personas interesantes en un lugar tan distinguido.

Muchas gracias a los organizadores por sus atenciones.

viernes, 29 de enero de 2016

Presentación en la Universidad de Extremadura.

Hoy he presentado la ponencia "Personas Satisfechas Generan Clientes Satisfechos" dentro del seminario "Ética y enseñanza en la universidad", coordinado por el Profesor Rafael Robina (con quien aparezco en la foto) e impartido en la Facultad de Estudios Empresariales y Turismo de la Universidad de Extremadura.


Muchas gracias a los Profesores que han asistido y a la Universidad de Extremadura por sus atenciones. Y al Profesor Rafael Robina por su iniciativa.