Todo
eran armoniosas imágenes, buenas palabras, atenciones, sonrisas y palmaditas
hasta lograr los votos que han permitido a Rajoy gobernar. A la velocidad de la
luz el calor se vuelve frío y la cercanía distancia. Ahora toca sorprenderse,
reinterpretar y otras zarandajas: yo entendí, yo creí, yo pensé que… Y sin
vergüenza, sin un gesto de incomodidad por el volantazo, dicen que -por tanto-
toca, otra vez, renegociar, reconsiderar, la amnistía fiscal, las medidas
anticorrupción y, por supuesto, la reforma de la Ley Electoral que, recordemos,
es la madre de todos estos corderos… Qué razón tenía -una vez más- el faraón: “prometer
hasta meter y, una vez metido, se olvida lo prometido”.
Por ello la politica no "Politica" es el arte de hacer creer.
ResponderEliminar